Primero fue el tomate y ahora se viene el boicot contra la papa. A la cabeza de la organización están los supermercados de origen chino que, para esta mañana a las 9, organizaron una concentración para difundir la medida de fuerza. Algunos especialistas del sector estiman que el precio de la papa disminuirá en las próximas jornadas.

Miguel Angel Calvete, de la cámara de los autoservicios chinos, dijo que el boicot se organizó luego de que fracasaran las conversaciones con productores y comercializadores. El kilo de papa se consigue entre 2,60 y 2,80 pesos en el mercado mayorista, precio que se eleva a entre 4 y 5 pesos cuando llega al consumidor minorista. “El subsidio no nos alcanza. Quedó exclusivamente para las grandes cadenas, los mayoristas y los productores”, se quejó Calvete, en diálogo con este diario. En algunos súper e hipermercados se vende el kilo de papa subsidiado a 1,40 peso.

La protesta de los comerciantes y de los consumidores por el precio de la papa arrancará en Carlos Calvo y Bolívar, a la entrada del Mercado de San Telmo. Según Calvete, los autoservicios chinos están vendiendo el stock remanente de papa, pero comentó que ya llevan varias jornadas sin adquirir ese producto a sus proveedores.

Este será el segundo boicot que se organiza por el alto precio de las verduras. El anterior, un par de semanas atrás, tuvo éxito. El kilo de tomate, que llegó a despacharse a 18 pesos, bajó abruptamente tras la medida de los consumidores a una banda de entre 4 y 6 pesos. En las últimas jornadas, no obstante, se notan nuevas alzas, y el kilo ya cuesta alrededor de 8 pesos.

Según la ex titular de la cámara de operadores del Mercado Central, María Elena Luddeck, el encarecimiento de la papa se debe a la menor producción de este año. Por un lado, hay productores que reemplazaron su cultivo por el de la soja y también se dieron heladas en el sudeste de la provincia de Buenos Aires que arruinaron la cosecha.

En coincidencia con otros mayoristas, Luddeck arriesgó que “en el corto plazo veremos una fuerte caída en el precio de la papa”. La clave es que ya empezó a ingresar a la Capital y el Gran Buenos Aires la producción de la provincia de Tucumán. Y ese incremento en la oferta ayudaría a bajar el valor. “Aunque quisieran, los productores no pueden especular. Ante el incremento de la temperatura, si no despachan la mercadería corren el riesgo de perder todo. Durante el próximo mes y medio habrá un incremento sensible en la oferta de papas”, adelantó Luddeck.

El otro producto que está en la mira de los comerciantes es la calabaza, que también registró un fuerte aumento. Calvete cree que el precio bajará en el corto plazo ya que, con los primeros calores, el consumo de calabaza cae abruptamente.