El ex ministro francés de Economía Dominique StraussKahn, de 58 años, se hará cargo mañana de la dirección del Fondo Monetario Internacional. Su pertenencia a un gobierno socialista no le impidió privatizar empresas y pilotear el ingreso de Francia en la zona euro. Reemplazará al español Rodrigo Rato, luego de tres años y medio de mandato con luces y sombras. Quienes defienden sus logros destacan su propuesta de redistribución del voto en el seno del organismo para dar más peso a los mercados emergentes. Sin embargo, esa reforma quedó empantanada, sin demasiado esfuerzo del director gerente por lograr que los países sobrerrepresentados cedan parte de su poder. Precisamente, éste ha sido uno de los puntos que Strauss-Kahn eligió como carta de presentación, erigiéndose como el “candidato de la reforma del FMI”, proclamando la necesidad de que la institución se adapte a través del fortalecimiento de la voz de los países emergentes y los países pobres.