El Banco Central dejó en evidencia su intención de demostrar que “el que apuesta al dólar pierde”. A pesar de lo poco feliz de la frase que tristemente inmortalizara Lorenzo Sigaut, la activa intervención de la entidad monetaria en los últimos días apunta a enviar ese mensaje. Ayer fue la cuarta baja consecutiva en la cotización de la divisa. Con el poder de fuego de sus reservas internacionales, actualmente en 49.182 millones de dólares, el Central volvió a imponerse como patrón del mercado y le puso un nuevo piso, un centavo menos que el cierre anterior, al ubicarse el billete en 3,17 pesos para la venta y 3,14 la compra, los mismos valores de fin del año pasado.

Con el dólar bajo control, el BCRA hizo foco en otro objetivo, llevar a las tasas de interés al nivel que tenían hace dos semanas. La venta de dólares elevó levemente el nivel de las tasas de interés. El Central, ayudado por el Nación, inundó de liquidez el sistema con la clara intención de mantener el costo del dinero en un dígito. El Nación se sumó en la tarea poniendo a disposición de los bancos parte de los fondos que organismos como la Anses tienen depositados en la entidad. Como resultado, la Badlar –la tasa promedio para colocaciones a plazo fijo de más de un millón de pesos o dólares– descendió 4,6 puntos básicos hasta 8,3 por ciento anual, mientras que el call a siete días retrocedió 1,25 punto hasta 10,75.

En tanto, en el mercado accionario se registró una reacción positiva de las cotizaciones ante un posible acuerdo entre el campo y el Gobierno. De esa forma, la plaza local pudo acoplarse a lo que sucedió con las bolsas en el mundo. Los papeles líderes de la Bolsa porteña treparon 2,7 por ciento a 2194 unidades, el mejor nivel en casi dos meses. Ante este escenario, los analistas consideran que “es hora de recuperar el terreno perdido”.

En renta fija, los títulos públicos acompañaron la euforia y el Discount en pesos, el más negociado, terminó 4,2 por ciento arriba. En tanto, el Par recuperó 1,0 por ciento y el cupón de PIB ganó 2,5. Entre los más operados le siguieron el Boden 2014 y el Bogar 2018, que obtuvieron márgenes positivos de 2,9 y 2,4 por ciento, respectivamente. El volumen de negocios fue de 107,7 millones de pesos en la operatoria con acciones y de 890,3 millones en bonos.