Los productores de aceite acordaron con el Gobierno reducir los precios a los valores vigentes a fines de 2007. La intención del sector es contribuir a la “estabilidad” de las tarifas. El convenio fue firmado por el ministro de Economía, Carlos Fernández, y las principales empresas aceiteras, luego de un encuentro con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El acuerdo alcanza a los productos aceite de soja, girasol y mezcla. Según el punto tres del documento, el precio de salida de fábrica se calculará sobre la base del incremento de 10,4 por ciento de las tarifas de noviembre de 2006, menos las bonificaciones de volúmenes de adquisición, condiciones de pago y otras prácticas de mercado que hayan sido obtenidas el año pasado. A esta cifra en puerta de fábrica, se deberá agregar un 10 por ciento más IVA para obtener el precio al consumidor, que figurará junto a una etiqueta que deberá decir “Precio para la venta en supermercados e hipermercados”. Como contrapartida, el Gobierno se comprometió a efectuar un “seguimiento” de la cadena de producción y comercialización.