Tras el leve repunte de anteayer, las acciones líderes y los títulos públicos volvieron a ser castigados con importantes bajas. Los papeles privados se retrajeron en promedio un 5 por ciento, mientras que los bonos perdieron hasta un 11. Los fondos en busca de refugio en activos más seguros fueron la causa de este derrumbe, que se replicó en todas las plazas del mundo. Por su parte, el dólar ganó otro centavo, a 3,12 pesos al público, a pesar de la intervención del Banco Central, que volcó 120 millones de dólares para contener ese movimiento hacia el billete verde. A pesar de la intervención, el stock de reservas se incrementó a 47.027 millones de dólares, gracias a la participación del oro, que ayer subió 70 dólares, en la cartera del organismo.

El descalabro financiero y la incertidumbre sobre cuál será el próximo gigante en caer intensificó la preferencia por la liquidez y activos de corto plazo. “En el país, los inversores privilegian las tasas en pesos y se cubre con la compra de dólares, de contado y a futuro”, dijo a este diario Lucas Lainez, analista de Puente Hermanos. Por eso los papeles de largo plazo en dólares, como los cupones de PBI, perdieron entre 9 y 11 por ciento. El Descuento en pesos perdió 6,1 por ciento, el Boden 2012, Boden 2013 y Bonar 7 cayeron en promedio 4,5 por ciento. El total negociado en bonos fue de 1147,7 millones de pesos. La contrapartida, un aumento de la demanda de bonos del Tesoro estadounidense, incrementó el diferencial entre ambos, llevando al riesgo país argentino a 910 puntos básicos.

El índice MerVal cerró con un retroceso de 5,1 por ciento hasta las 1491 unidades. El volumen de negocios operados en acciones totalizó los 114,8 millones de pesos. Entre los papeles de empresas líderes que más cayeron se destaca Sociedad Comercial del Plata, un 9,0 por ciento; Telecom Argentina, 8,2, y Banco Patagonia, 8,2 por ciento. Sólo cerraron con signo positivo los papeles de Ledesma e YPF.

En la plaza cambiaria, la creciente demanda por dólares no encontró una contraparte de igual peso y la cotización de la divisa cerró en alza. En el mercado mayorista, la moneda estadounidense subió a 3,105 pesos. Desde el Central reconocen haberle soltado “un poco” la mano al dólar, aunque no se ausentó del todo.

La entidad que conduce Martín Redrado volcó 40 millones de dólares en el mercado y 80 millones en contratos a futuro para “evitar oscilaciones bruscas”. “No hay una exacerbación de la demanda y la tarea del Central sigue focalizada en el mismo propósito de estabilizar el mercado”, afirmó a PáginaI12 una fuente del Central. Al público, la presencia más activa de los ahorristas condujo a una nueva suba del dólar a 3,12 pesos.

Por su parte, el BC pudo compensar la caída de reservas, producto de su venta de dólares, gracias a la escalada del oro en el orden mundial. El interés por activos de refugio catapultó al metal amarillo hasta los 850,50 dólares, 70 más que en la víspera, y la diversificación de cartera del Central dejó a las reservas, incluso, dos millones arriba.