Para el economista Nouriel Roubini la nacionalización de AIG es un paso más en la transformación de Estados Unidos en la Unión de Estados Socialistas de América (USSRA). Desde su blog del Global EconoMonitor (www.rgemonitor.com/blog/roubini), el profesor de la escuela de negocios Stern de Nueva York criticó ayer duramente la decisión de la FED de adquirir el 80 por ciento de la compañía aseguradora que sponsorea al Manchester United de Carlos Tevez:

- Con la nacionalización de AIG, camaradas Bush, Paulson y Bernanke, bienvenidos nuevamente a la USSRA. Al menos en el caso de Freddie y Fannie, eran dos instituciones semipúblicas. Ahora tenemos el primer caso de una empresa absolutamente privada, la aseguradora más grande del mundo, que es nacionalizada. Así, el gobierno norteamericano es ahora la compañía aseguradora más importante del mundo.

- ¿Por qué el gobierno compró sólo el 80 por ciento de las acciones y no todas como debería? Para que si por milagro no liquidan AIG, esos tenedores privados, en lugar de ser borrados del mapa, tienen posibilidades de beneficiarse de esta intervención del gobierno.

- Esta nacionalización es imprudente, errada y podría haber sido evitada. Si las acciones de la Fed apuntan a facilitar una venta ordenada de los activos de AIG, ¿cómo se asegura el gobierno que la provisión de liquidez de corto plazo a la aseguradora está a salvo de los reclamos de los acreedores?

- La única forma de evitar que el dinero público se use para que los acreedores retiren sus inversiones y corran es imponiendo un embargo. Si no se está rescatando a algunos acreedores de corto plazo y golpeando más duro a los de largo plazo. Pero si las demandas del gobierno tienen que estar por encima del reclamo de todos los acreedores, entonces debe imponer el embargo por sobre todos los acreedores y si hace eso impone pérdidas sobre todos los poseedores de deuda de AIG. Y así se arriesga a que se genere el pánico y desastre sistémico que el gobierno quería evitar en primer lugar.

- El gobierno, que hace tres días había trazado una línea en la arena sobre seguir rescatando entidades con su decisión de dejar quebrar a Lehman, ha vuelto a abrir las puertas para la inundación de riesgo moral y de demandas de firmas privadas para ser salvadas. Ford y GM ya están solicitando préstamos garantizados y el Congreso lo está considerando. Después van a venir las aerolíneas y muchas otras empresas no financieras que esperan la hora de que el gobierno las rescate. El argumento será: “Si salvamos las firmas de Wall Street, ¿por qué no rescatamos a las firmas de Main Street (industriales)? Después de todo, Bear sólo empleaba 20 mil trabajadores, mientras que Ford y GM tienen cientos de miles de empleados”.

- Pronto la transformación de USA en la USSRA estará completa: hemos derrotado a la URSS en crear un sistema comunista en la economía de libre mercado más avanzada del mundo. Llamarlo socialismo (incluso socialismo para los ricos, los que tienen buenas conexiones y Wall Street) es ponerle un nombre errado, esto se parece más a la creación de un Estado corporativista (como el fascismo italiano o la Alemania del Tercer Reich), donde intereses privados corruptos se apoderan del gobierno. La paradoja es que este desastre lo creó un grupo fanáticos que creían en la ideología del laissez-faire, del libre mercado regido por sus propias leyes, regulaciones y supervisión.