A pesar del nuevo recorte en la producción dispuesto por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el precio del crudo volvió a debarrancarse. El grupo petrolero decidió reducir en 2,2 millones de barriles a partir de enero la extracción del combustible para frenar la caída de los precios. El cartel petrolero tomó la decisión durante una reunión de su cúpula y la reducción terminó siendo superior a las previsiones de los operadores del mercado, que eran de dos millones de barriles. Sin embargo, en la Bolsa neoyorquina cayó a 40,06 dólares, un 8,1 por ciento menos que en la víspera. Si bien en el primer tramo de la jornada operó en alza, luego de que se conoció la decisión el precio del petróleo se deslizó hasta incluso tocar un mínimo de 39,88 dólares. La caída del crudo se sustenta en el temor de los inversores a que se extienda cada vez más la recesión en los países desarrollados. También contribuyó el informe de reservas estadounidenses de petróleo, que daba cuenta de un mayor stock que el esperado. En los valores actuales, el petróleo West Texas Intermediate, de referencia para el mercado argentino, marca una caída de 72,4 por ciento desde el 3 de julio pasado.