El ramal del Ferrocarril Sarmiento traslada a más de diez millones de pasajeros mensualmente y vincula la ciudad de Buenos Aires y los municipios de Tres de Febrero, La Matanza, Morón, Ituzaingó, Merlo y Moreno. Desde hace muchos años la operación en superficie de este sistema ferroviario junto a esta trama urbana altamente desarrollada y un importante tránsito vehicular, se tornó incompatible. Más de 900 muertes en pasos a nivel, vehiculares y peatonales, altos niveles de congestión en barreras y la exposición del sistema de transporte a interrupciones por accidentes son algunos de los serios problemas de esa línea.

El soterramiento será construido mediante la metodologóa denominada Tunnel Boring Machine. Esta tecnología de excavación de túneles es la utilizada actualmente a nivel mundial para la realización de diferentes obras, como por ejemplo el túnel bajo el Canal de La Mancha y subterráneos en ciudades como Barcelona, Madrid y Caracas. La técnica consiste en un equipo mecánico que excava mediante una cabeza giratoria un túnel de sección circular y, a la vez que avanza, reviste las paredes del túnel con anillos de hormigón armado. Al poder trabajar a profundidades mayores de las que se utilizan en la excavación tradicional, se evita interferir o afectar infraestructura de servicios vitales, tales como agua potable, cloacas, gas, las que usualmente no se encuentran a profundidades mayores a ocho metros.

El túnel será único, de un diámetro aproximado de once metros, y contendrá dos vías dedicadas en forma exclusiva al servicio urbano de pasajeros. No estará prevista la circulación por el mismo de locomotoras diesel. Las obras contemplan también la renovación total de la infraestructura de electrificación, señalización y control de trenes, así como también la instalación de los sistemas antiincendio y de evacuación. Durante el tiempo que demande el soterramiento del Sarmiento, las prestaciones actuales no se verán afectadas.