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Al menos tres millones de personas fueron estafadas directa o indirectamente en todo el mundo por el ex gurú de Wall Street Bernard Madoff, según estimó ayer el estudio español Cremades & Calvo Sotelo, luego de recabar información de treinta bufetes de abogados a los que acudieron afectados de 25 países en representación de bancos, “hedge funds”, colegios profesionales, fundaciones, universidades y clientes particulares. Además, se afirmó que el monto total de la estafa incluso puede superar los 50.000 millones de dólares estimados inicialmente. En América latina los perjudicados son cerca de 4500, dentro de los cuales 400 serían argentinos. Algunos ya iniciaron demandas.

El presidente del bufete, Javier Cremades, aseguró que de los tres millones de afectados, aproximadamente el 30 por ciento aún no es consciente de su situación, pues su exposición a esos fondos es “marginal o se realiza a través de un plan de pensiones”, agregó. Cremades señaló también que la estafa pondrá en marcha más de 15.000 pleitos en todo el mundo, que ocuparán a más de 45.000 abogados. Madoff está acusado de haber montado un gigantesco fraude piramidal pagando los intereses de sus antiguos clientes con las aportaciones de capital de los nuevos. La lista de estafados incluye a los bancos españoles Santander y BBVA, el francés BNP Paribas y los británicos HSBC y RBS.

Ayer se supo también que un grupo de inversores argentinos presentó una demanda ante la Justicia contra el banco español Santander, por verse afectados a raíz del megafraude de Madoff. “El monto de lo que perdieron los damnificados que firmaron contrato con el Optimal del Santander (el fondo expuesto al fraude) es de entre 350 y 400 millones de dólares”, dijo el abogado Osvaldo Prato, del estudio Arazi, Prato, Merola y Asociados, que presentó la demanda ante un juzgado comercial de Buenos Aires. Se trata de una acción judicial colectiva, iniciada a raíz de centenares de denuncias de inversores argentinos realizadas desde diciembre pasado ante una asociación civil denominada Consumidores Financieros, que tras unificar las quejas facilitó su envío a sede judicial. El tipo de recurso permite proteger la identidad de los demandantes.

Los inversores reclaman la devolución de todo el dinero invertido antes del colapso del sistema de altas rentabilidades que prometía el fondo Optimal, las comisiones que cobró el banco Santander por administrar los fondos, además de un adicional por daño moral y punitivo, precisó Prato. El Santander ofreció a finales de enero a los clientes afectados canjear sus inversiones en el fondo expuesto al fraude por títulos preferenciales a emitir, con un cupón de 2 por ciento anual y una opción de un papel del banco a 10 años, que implica un eventual rescate de bonos. “Hay un rechazo generalizado a esa propuesta, que significa un quebranto del 60 por ciento para los inversores”, dijo el abogado.