Los países de América latina destinaron desde fines de 2008 hasta un 6,5 por ciento de su PIB para combatir los efectos adversos de la crisis global, reveló ayer la Cepal. Las medidas de rescate fueron lideradas por Argentina, Panamá y Colombia, naciones que desviaron fondos fiscales equivalentes a 6,5; 5,7 y 5,5 por ciento de su PIB, respectivamente, hasta fines de enero, según el organismo de Naciones Unidas. “No obstante, hay que precisar que hay muchos programas que es difícil cuantificar o separar, que corresponden a medidas anticrisis y que son parte de decisiones anteriores”, precisó Jügen Weller, experto de la División de Desarrollo Económico. En esa línea está Brasil, país que anunció sucesivas reducciones de su meta de superávit primario, además de una batería de medidas en sus políticas de encajes, operaciones de redescuento y de consumo.