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En vez de avanzar hacia un consenso, las reuniones previas a la cumbre de presidentes del G-20 denotan cierto escepticismo sobre un cambio estructural de la arquitectura financiera. A medida que se acerca la fecha del encuentro en Londres, crecen los interrogantes y los pedidos. El titular del Banco Central, Martín Redrado, reconoció que “sólo es seguro un acuerdo para aumentar el capital” del Fondo Monetario, quedando otra vez en mera declamación el cambio en la representatividad de los países en el organismo.

Redrado, quien participó este fin de semana de la reunión preliminar de ministros de Economía y Finanzas, afirmó que “aún no está claro por qué Dominique Strauss-Khan (titular del FMI) dijo que el aumento será de 250.000 a 500.000 millones de dólares, y no menos o más”. El titular del Central participó ayer en un encuentro académico organizado por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).

Si bien reconoció que la posición argentina aún está en formación, dijo que el debate girará sobre estos temas: una nueva arquitectura financiera (caminos para revertir la crisis), una reforma de los organismos de crédito, en particular del Fondo y el diseño de medidas preventivas para crisis.

Otro tema que preocupa es el proteccionismo que aplicaron varios países desde que se desató la crisis. El Banco Mundial alertó ayer que 17 de los miembros del G-20 implementaron un total de 47 medidas que restringen el comercio, a pesar de que se comprometieron a evitar el proteccionismo. El organismo menciona en un nuevo estudio que desde octubre pasado los responsables del G-20 propusieron o implementaron 78 medidas comerciales.

En tanto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico aclaró que no elabora ninguna lista de paraísos fiscales, sino que se limita a entregar a los organizadores de la cumbre del G-20 información sobre en qué medida cooperan los países en la lucha contra el fraude impositivo. El portavoz de la organización desmintió entonces que exista alguna lista con 46 centros financieros que no cooperan con información fiscal.