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El Gobierno empezó a apelar a la táctica del miedo para frenar un fallo de la Corte Suprema que redolarice los depósitos. El ministro del Interior, Jorge Matzkin, advirtió ayer que si se dicta esa medida se deberá anular también la pesificación de las deudas. “Lo que quieran cobrar los depositantes sólo lo podrán pagar los deudores”, subrayó, para luego apuntar que “serían muchos millones de argentinos los que se podrían perjudicar”. Finalmente, el jefe de Interior justificó la eventual redolarización de las deudas si ocurre lo mismo con los depósitos porque “no se le puede pedir a este Gobierno que invente dólares”. Otro cuestionamiento a lo que pueda hacer la Corte provino del ex presidente del Banco Central, Javier González Fraga. “Si sacan (el supuesto fallo), querrá decir que no entendieron nada”, acusó. “El corralito y el corralón fueron consecuencia de la convertibilidad y de la crisis bancaria”, sostuvo. Su recomendación al Gobierno si llegara a encontrarse frente al hecho consumado fue que entregue bonos a 25 años por la diferencia entre 1,40 más CER y la cotización del dólar libre.