ECONOMíA › OPINION
Los deudores perejiles
Por Alberto Ferrari Etcheberry *
Las deudas que en su origen eran de menos de 100.000 dólares (para abreviar, me limito a las hipotecarias por compras) desde el comienzo de la actual gestión y hasta ahora estaban uno a uno. Pero el resto de los deudores dolarizados debía pagar sus deudas de otra manera. Al comienzo, a dólar libre, luego a 1.40, después a 1.20 y ahora a uno a uno, con indexación y seis meses de gracia.
Mientras los grandes grupos empresarios avanzan, los perejiles parece que empeoran. Ahora la pesificación uno a uno es general, por lo que el chiquitaje sale del uno a uno liso y llano del que gozaba para caer en la indexación, por laxa que sea. Están peor que con la convertibilidad, porque en la convertibilidad ganaban en la misma moneda que pagaban. Ahora, en cambio, el salario no se indexará: cobran pesos y pagarán pesos indexados. Pasan a ser los únicos deudores que no sólo no ganan, sino que pierden, porque, ¿de qué sirve la licuación medida en dólares si mi mundo es en pesos?
La única ganancia será “macro”, me contestarán. Me hablarán de la reactivación nacional y productiva que vendrá... Pero, como diría el Galileo de Brecht, vayamos a cosas concretas. Ya que de jubileo se trata, pongamos unos pesitos más y mantengamos al chiquitaje uno a uno sin indexación.
Y resistamos. Porque Macri, Pérez Companc, el imperialismo español, Fortabat y etcétera seguramente van a pedir que para ellos no haya indexación invocando el principio constitucional de “la igualdad ante la ley”. También criticarán el desprestigio que ese “privilegio” otorgado a los perejiles provocaría ante los ojos de los financistas, los petroleros, los plomeros y los carpinteros de la República Enron-Lewinski, donde, a diferencia de Brasil, como todo el mundo sabe, no hay corrupción y se respetan las normas... que escribe Enron.
* Ex subsecretario de Asuntos Latinoamericanos.