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El ambiente empezó ayer a caldearse en Francia justo antes de la reunión del Grupo de los 20 convocada para este jueves y viernes. Nicolas Sarkozy, presidente francés que hará las veces de anfitrión en Cannes, junto a su par alemana, Angela Merkel, convocaron de urgencia para el día de hoy “al conjunto de las instituciones europeas y al Fondo Monetario Internacional para examinar, junto con el primer ministro griego (Giorgos Papandreu), las condiciones en las que se cumplirán los compromisos adoptados”. La decisión del gobierno griego de someter a referéndum el plan de financiamiento adoptado el jueves último por el conjunto de los países de la Zona Euro “ha sorprendido a toda Europa”, admitió Sarkozy, que anticipó que le reclamarán a Papandreu el compromiso de cumplir con su parte del acuerdo: un muy severo ajuste fiscal.

“Dar la palabra al pueblo siempre es legítimo, pero la solidaridad de todos los países de la Zona Euro sólo puede ejercerse si cada uno acepta realizar los esfuerzos necesarios”, declaró Sarkozy desde las escalinatas del Elíseo, sede de la presidencia francesa. En tanto, la presidenta argentina, Cristina Kirchner, partió anoche rumbo a Francia para participar del encuentro del G-20 y mantener en el mismo escenario un encuentro bilateral con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Junto a Cristina viaja el ministro de Economía y vicepresidente electo, Amado Boudou. En París la espera el canciller Héctor Timerman, quien anticipó su viaje para participar de los preparativos de la cumbre.

Francia y Alemania no ocultaron su molestia por la actitud asumida por Papandreu, apenas cuatro días después del acuerdo para otorgar un nuevo crédito a Grecia y practicarle una quita del 50 por ciento sobre su deuda, a cambio de profundizar las medidas de ajuste y recortes de beneficios sociales con el propósito de equilibrar las cuentas públicas. Por eso le reclamaron al primer ministro que viaje de Atenas a París para explicar, 24 horas antes de inicio de la cumbre del G-20, el sentido y las expectativas de someter a referéndum el plan.

Estados Unidos se sumó a esa inquietud y al reclamo formulado por Merkel y Sarkozy al jefe de gobierno griego. La Casa Blanca, a través de su portavoz, Jay Carney, expresó que “Europa necesita poner en práctica las decisiones importantes que tomaron la semana pasada, para proporcionar una solución definitiva a la crisis”. E indicó que, tras conocer la intención de Grecia de llevar a referéndum el plan de rescate, se “refuerza” la posición de Washington en cuanto a la “necesidad de que la Eurozona ejecute rápidamente” el plan aprobado por sus líderes.

En el mismo sentido, Sarkozy sostuvo ayer que el plan de rescate resuelto el jueves pasado en Bruselas es “la única vía posible para resolver el problema de la deuda griega”, una respuesta anticipada a lo que escuchará hoy Papandreu cuando concurra a la cita en París del jefe de gobierno francés y de Merkel. “Francia insiste en recordar el plan adoptado el jueves pasado por unanimidad entre los 17 Estados miembros de la Zona Euro”, enfatizó Sarkozy. “Por eso Francia y Alemania tomaron la iniciativa de reunir mañana (por hoy), antes de la apertura de la cumbre del G-20, al conjunto de las instituciones europeas y al Fondo Monetario Internacional (FMI) para examinar junto con el primer ministro griego las condiciones en las que se cumplirán los compromisos adoptados”, concluyó el mandatario francés.

Silvio Berlusconi, premier italiano, que había sido duramente castigado recientemente por expresiones de Sarkozy y Merkel –dejando entrever cierta desconfianza en su capacidad de imponer los ajustes fiscales comprometidos–, aprovechó ayer para sacar ventaja del traspié griego respecto del acuerdo con sus socios de la Eurozona. A través de una comunicación telefónica, le garantizó a Merkel la firme determinación de su gobierno de “aplicar rápidamente” las medidas anticrisis presentadas ante el Consejo de Europa el 26 de octubre pasado.

A la Argentina le tocará seguir desde una posición de relativo privilegio estos sucesos europeos, por la experiencia de haberlos vivido pero más aun por haber podido superarlos airosamente. Junto a los funcionarios del gobierno argentino viaja a Cannes una delegación de la Unión Industrial Argentina, que participará de un foro empresarial que tendrá lugar en forma paralela a la cumbre. Allí presentará propuestas “para superar la crisis y promover el desarrollo de las naciones emergentes”, según señaló en un comunicado la entidad fabril.