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El Ministerio de Agricultura está planificando una campaña de empadronamiento de pequeños agricultores familiares para incorporarlos en el circuito de la economía formal. A partir de la aplicación del “monotributo rural social”, la cartera que conduce Norberto Yauhar pretende registrar a 150.000 campesinos que actualmente permanecen en la informalidad. “Queremos que los trabajadores de pequeña escala puedan convertirse en pequeños empresarios, con la posibilidad de acceder al crédito o a los beneficios que ofrece el Estado”, indicó el ministro en diálogo con Página/12.

El proceso de empadronamiento tendría un plazo de 24 meses, una vez lanzado. Del total de 150.000 campesinos que se pretende incorporar, aproximadamente 60.000 ya están identificados. “Estamos hablando de economías familiares, que hoy cultivan para su subsistencia pero que tranquilamente podrían vender su producción, una vez que puedan salir del anonimato”, sostuvo el funcionario.

La aplicación de este empadronamiento podría realizarse en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social (que ya tiene aplicado el monotributo social), juntamente con la cartera de Agricultura y las áreas relacionadas a las economías familiares. “De lo que se trata ahora es de enfocarnos en los aspectos productivos de esos pequeños productores, para que puedan acceder al crédito o algún instrumento de subsidio por parte del Estado”, agregó Yauhar.

Según indicó el funcionario a este diario, una vez que se incorporen los 150.000 productores al monotributo social, su cartera podrá extender el seguro multi-riesgo obligatorio a estos sectores (incluso con la posibilidad de ser subsidiados). “La idea es visibilizar a los que hoy están en la informalidad”, concluyó el ministro.