Las acciones de YPF registraron ayer un importante incremento, tanto en el mercado local como en Nueva York, mientras el gobierno nacional estudia alternativas para desembarcar en la compañía. En la Bolsa porteña los papeles de la petrolera subieron 7,4 por ciento y en Wall Street, un 8,6 por ciento. La suba se dio con un alto volumen de negocios. Mientras que el panel de empresas líderes en Buenos Aires negoció 82 millones de pesos, unos 38 millones correspondieron a operaciones con YPF. El recorrido de las cotizaciones fue bastante lineal, aunque se registró un fuerte descenso en el precio luego de que se difundiera un supuesto proyecto para expropiarle a la empresa el 50,01 por ciento de las acciones. La caída fue breve, ya que luego de que el Gobierno desmintiera de manera extraoficial que el proyecto fuese suyo, la acción rebotó hasta continuar con la tendencia alcista.

Como calcadas, las acciones en el mercado doméstico parecieron replicar los movimientos en Wall Street. Pero, en realidad, fue al revés, ya que las noticias que generaron la leve interrupción de la suba –minutos antes de las 15– surgieron en Buenos Aires. Hasta el mediodía los papeles de la petrolera mantenían una leve volatilidad, pero en términos netos se movieron sin un margen de ganancia o pérdida relevante. Pasadas las 12 esas acciones iniciaron la suba hasta llegar a un alza cercana al 8 por ciento en la plaza local y por encima de eso en Nueva York.

Una suba tan marcada desde el inicio parecía un contrasentido, dado que podría indicar que celebraban la estatización de la compañía, algo que el establishment financiero nunca haría. Sin embargo, según coincidieron operadores consultados, los inversores hicieron una valuación positiva del escenario, en el que la posibilidad de establecer una empresa mixta (público-privada) era el mejor frente a la idea de expropiación. Esto podría implicar que el Estado, para hacerse del control de la compañía, haga una oferta hostil o pacte un precio por el paquete mayoritario, lo que haría subir los precios actuales, motivando así el alza del día.

En el caso de un acuerdo jurídico entre el gobierno nacional y Repsol, por estatuto, debe tomarse el precio promedio de las acciones de la compañía de los últimos seis meses, según explicaron fuentes gubernamentales. En ese lapso éstos oscilaron, hasta fines de febrero, entre 155 y 180 pesos en la Argentina, y entre 35 y 40 dólares en Nueva York. La cotización de ayer fue de 123 pesos y 22,93 dólares, respectivamente.

La tendencia acompañó toda la rueda. No obstante, se registró un fuerte desplome, de hasta 6 por ciento –casi licuando la ganancia acumulada de la jornada– que se revirtió en pocos minutos. La cuesta (en forma de “V”) coincidió con la difusión de un texto que contenía un supuesto proyecto de ley para declarar de utilidad pública el 50,01 por ciento de las acciones de YPF, lo que podría hacerse mediante acuerdo en el precio de la acción o con un juicio de expropiación.