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Las crisis en los bancos Galicia y Comercial cuestionaron la tradicional credibilidad de la banca uruguaya, pero tanto autoridades como analistas aseguraron que fueron casos aislados que no afectan la solidez del sistema. El Galicia fue intervenido por el Banco Central (BCU), con suspensión de operaciones por 90 días, por falta de liquidez, después que sufrió retiros en dos meses por 500 millones de dólares de depositantes argentinos, y no tuvo respaldo de su matriz en Argentina debido a la inmovilidad de recursos bancarios en ese país.
El Comercial pagó tributo a denuncias de maniobras fraudulentas por 250 millones de dólares, presuntamente de su ex presidente, el argentino Carlos Rohm, actualmente preso en Buenos Aires, que poseía el 25 por ciento del capital accionario del banco. Ambos bancos estaban al tope del ranking de las instituciones financieras privadas en Uruguay.
Al rebajar anteayer la nota de calificación de la deuda externa uruguaya, Standard & Poor’s (SP) alertó que “la vulnerabilidad emergente del sistema financiero en Uruguay están conectadas con la crisis argentina” y eso “puede dañar la imagen del país como una plaza segura para el ingreso de capitales volátiles de la región”. Desde Nueva York, el economista Arturo Porzecanski del ABN-AMRO Bank, afirmó “si no hubieran ocurrido los últimos acontecimientos, probablemente SP no hubiera tomado esa decisión”.
Desde Washington, el presidente uruguayo Jorge Batlle anunció ayer que “pudimos resolver el problema (del Comercial) con los accionistas extranjeros, que van a poner una cantidad de dinero importante para aumentar su capital”. Un comunicado oficial del gobierno uruguayo confirmó que el Banco Comercial será capitalizado en 100 millones de dólares por sus accionistas JP Morgan Chase, Credit Suisse First Boston y Desdner Bank, que controlan el 75 por ciento del capital accionario de esa entidad. Batlle adelantó que “cuando el Banco Galicia reabra sus puertas en Buenos Aires y funcione normalmente, si es que las autoridades argentinas así lo establecen, va a poder devolver todo lo que allí está depositado y que está a nombre de los depositantes argentinos”.