El Gobierno confirmó que quitará el subsidio de Cammesa a las distribuidoras eléctricas provinciales que suban sus tarifas sin coordinar con la Nación. “Estamos trabajando en una resolución de la Secretaría de Energía por la cual a aquellas distribuidoras de energía de las provincias que vayan en contra de la política coordinada con el gobierno nacional, en el sentido de que consideren tener niveles de rentabilidad distintos, Cammesa les reducirá el subsidio en forma proporcional al manejo de la política energética que tenga cada uno. O sea, van a tener una energía de origen más cara, porque si no es injusto”, explicó ayer el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.

El titular de Planificación describió que el costo del servicio que presta de Edelap, en la zona de La Plata, es entre un 15 y un 35 por ciento más caro que el de Edenor y Edesur. A su vez, indicó que entre 2002 y 2012 las tarifas en el AMBA crecieron un 2 por ciento, mientras que lo hicieron 159 por ciento en Santa Fe y 225 por ciento en Córdoba.

“Las empresas de distribución eléctrica le compran la energía centralizadamente a Cammesa, que está bajo jurisdicción nacional. Muchas veces los aumentos de esas empresas provinciales se aplican, a pesar de que el subsidio que nosotros estamos otorgando en electricidad se refleja en la tarifa que cobra Cammesa a esta distribuidora. Quiere decir que la diferencia se la queda la distribuidora y la saca del usuario: así que esto empieza a parecer como un subsidio del Estado que se transforma, de forma un poco tramposa, en un instrumento recaudatorio en algunas de estas provincias. Suben sus tarifas de electricidad, pero no es que eso va a abastecer el servicio de generación eléctrica sino que se lo queda la empresa provincial para su propia recaudación”, señaló De Vido. Agregó que esta situación “pega en los bolsillos de los consumidores, pega en la competitividad empresaria y engruesa las cuentas provinciales”.