Jueves, 17 de abril de 2014 | Hoy
ECONOMíA › EL SERVICIO DOMéSTICO TIENE EL DOBLE DE INFORMALIDAD QUE EL RESTO DE LA ECONOMíA
Una radiografía del sector muestra que las mujeres adultas con estudios secundarios incompletos componen la mayor parte del empleo en casas de familia. El 70 por ciento de las empleadas se desempeña en el 20 por ciento de los hogares de mayores ingresos.
Por Federico Kucher
El trabajo doméstico es uno de los segmentos de mayor precariedad del mercado laboral. La radiografía del sector evidencia que la tasa de informalidad es más del doble respecto del resto de la economía. También muestra que mujeres adultas con estudios secundarios incompletos explican gran parte de la demanda de empleo en casas de familia; que el personal nacido en otro país o provincia, en relación con su lugar de trabajo, representa la cuarta parte del total de los asalariados de la actividad, y que 70 por ciento de las empleadas de casas de familia realiza sus tareas para el 20 por ciento de las familias de mayores ingresos de la población.
La vulnerabilidad del sector de servicio doméstico requiere analizar la característica de sus trabajadores. Cerca de un millón de mujeres desempeña actividades en casas de familia, explicando más del 90 por ciento de los puestos de trabajo del sector. El dato relevante es que de cada diez mujeres asalariadas, dos trabajan en casas de familia. El nivel educativo de trabajadoras domésticas se encuentra por debajo de la calificación del resto de las actividades de la economía local. El 74,2 por ciento de las empleadas no terminaron los estudios secundarios, al tiempo que 11,6 por ciento no cuenta con el título primario. El porcentaje de asalariados sin secundario completo desciende a 21,5 por ciento para otras actividades.
Gran parte de las mujeres que trabajan en casas de familia tiene más de 30 años. El detalle por edades indica que 14,8 por ciento del empleo se explica por asalariadas adultas de 35 a 39 años; 13,7 por ciento, de 40 a 44 años; 11,4 por ciento, de 45 a 49; 11,1 por ciento, de 50 a 54, y 14,8 por ciento, de 55 y más años. “Las mujeres que acceden a este tipo de trabajo generalmente lo hacen en la adultez tardía. Es posible que esto se explique porque en dicha etapa de la vida las mujeres no tienen que atender las necesidades reproductivas del hogar, como el cuidado de los niños en edad pre-escolar”, precisan los investigadores Cynthia de Paz y Daniel Schteingart, de la Sociedad Internacional para el Desarrollo, en el documento Mercado de trabajo y género: el caso de las empleadas domésticas. Esto no implica que la actividad no presente tensiones de trabajo cuasi infantil. Mientras que en el servicio doméstico, 3,6 por ciento de trabajadores tiene entre 15 y 19 años, la cifra para el resto de la economía retrocede al 2,3 por ciento.
Las características de los empleadores es uno de los aspectos menos analizados de esta actividad. Los hogares que declararon tener servicio doméstico ascienden a 11,3 por ciento del total de familias argentinas, al tiempo que el gasto de estos hogares en personal doméstico representó 9,8 por ciento de los ingresos familiares. Los datos toman relevancia si se tiene en cuenta que el 20 por ciento de las familias más adineradas explican la demanda de siete de cada diez trabajadoras del sector.
A su vez, el detalle de la distribución del empleo indica que 76,1 por ciento de las trabajadoras se desempeña en un solo hogar; 14 por ciento, en dos hogares, y 9,9 por ciento, en tres o más viviendas. En cuanto al lugar de nacimiento de las empleadas respecto de la ubicación del hogar de trabajo, 58,7 por ciento son de la misma localidad; 14,3 por ciento, de otra localidad de la misma provincia; 19,7 por ciento, de otra provincia; 6 por ciento, de un país limítrofe, y 1,3 por ciento de otro país.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.