ECONOMíA
Carta certificada para Macri
Pese a que el proceso de análisis de cada contrato de concesión de servicios públicos llevará varios meses más, el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, reconoció que en el caso de Correo Argentino podría haber novedades “la semana próxima”. Al ser consultado acerca de si el Gobierno tenía a estudio la rescisión del contrato con el consorcio que encabeza el Grupo Macri, el Presidente respondió que no quería que se lo acusara de mezclar esta definición con el proceso electoral de la Ciudad de Buenos Aires, en la que el próximo domingo se dirime la segunda vuelta para elegir jefe de Gobierno entre Aníbal Ibarra y Mauricio Macri, ex vicepresidente del grupo concesionario.
Una comisión designada por ley, encabezada por los ministros de Economía y Planificación, tiene a cargo la revisión de más de sesenta contratos de servicios públicos, caso por caso. Kirchner adelantó ayer que “hay cerca de 22 contratos que ni siquiera van a requerir ninguna adecuación”, para inmediatamente corregirse y decir que “van a ser muchos más” los que se encuentren en esa situación.
Pero respecto del contrato de Correo Argentino, el titular del Ejecutivo indicó que es inminente una definición, lo que lo coloca por fuera del proceso general e indicaría que la definición no podría ser otra que la rescisión. El titular de Planificación e Inversión Pública, Julio De Vido, ya tiene en sus manos diversos elementos desde hace semanas que le permitirían recomendar la rescisión del contrato. El único que cuenta con facultades para tomar tal resolución es el presidente de la Nación, de acuerdo con el artículo 99 de la Constitución Nacional, que coloca en manos del primer mandatario la obligación de velar por la prestación del servicio postal.
Una versión circulante ayer indicaba que el Ejecutivo habría remitido una carta documento a los titulares de Correo Argentino intimándolo a regularizar su situación. En particular, en lo que se refiere al pago del canon adeudado. Para quienes daban crédito a la versión, se trataría del prolegómeno de una inminente rescisión.