Los representantes del grupo empresario ICK, que tenían el control del Nuevo Banco de La Rioja hasta la semana pasada cuando la Legislatura provincial dispuso su expropiación, se resisten a entregar la entidad y acusan de “usurpación” a las autoridades oficiales que tratan de hacer efectiva la reestatización. Jorge González, presidente del directorio del banco riojano hasta su expropiación, aseguró ayer que no abandonará su puesto hasta que el Banco Central no autorice la expropiación. González es accionista y socio del grupo Ick en el Banco de Santiago del Estero, en cuyas manos estaba el 70 por ciento del paquete societario del Nuevo Banco de La Rioja. La Legislatura riojana dispuso la semana pasada la expropiación de ese paquete, con lo cual la entidad debería volver a manos del Estado provincial, que ya tenía el restante 30 por ciento.