El “cacerolazo al estilo argentino” tuvo ayer su debut en Washington. Un grupo de militantes antiglobalización utilizó la modalidad que alcanzó su apogeo en diciembre de 2000, para repudiar las políticas aplicadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que por estos días realizan sus reuniones semestrales en la capital estadounidense.
UN DOCUMENTO PRESENTADO AL FMI AFIRMA QUE EL AJUSTE FISCAL PROLONGADO PERJUDICA EL CRECIMIENTO Lavagna dice que el Fondo tiene que ir a la Pitman Por Julio Nudler