ECONOMíA › HIPOTESIS: MINIMO A 400 Y SUBA GENERAL DE 100 PESOS
Mucho a favor, poco en contra
Un estudio elaborado por el Ministerio de Trabajo, distribuido ayer entre los participantes de la reunión del Consejo del Salario, expone que un hipotético aumento del mínimo vital a 400 pesos “beneficiaría a 2,6 millones de trabajadores, de los cuales 703 mil son registrados (en blanco) y los no registrados (en negro) 1,95 millón”. Por su parte, el Instituto para el Modelo Argentino, cuyo titular es José Luis Di Lorenzo, calculó que un aumento de los salarios en la actividad privada de 100 pesos, aun si se trasladara en su totalidad a los precios, apenas tendría un impacto del 1,3 por ciento de alza a nivel mayorista.
En el trabajo preparado por la Subsecretaría de Programación Técnica y Estudios Laborales para la primera reunión del Consejo, se destaca que la política salarial del Gobierno, a través de aumentos en el salario mínimo y en los sueldos de los trabajadores en blanco, logró impactar también en las remuneraciones de los no registrados. “Se observa que entre el primer y el cuarto trimestre del 2003, el salario de los trabajadores registrados y el de los no registrados presenta un incremento porcentual similar, 15 por ciento para los primeros y 12,4 para los últimos”, señala. “De esta evidencia –agrega– podemos concluir que, en un contexto de crecimiento económico, aun cuando el desempleo sea alto, la política de aumentos generalizados de salarios se traslada a los sectores no registrados de la sociedad.”
El estudio de la cartera laboral destaca además que, pese a lo limitado de un incremento de 50 pesos en el salario mínimo, su impacto sobre la distribución del ingreso es trascendente, dado la muy baja remuneración de los 2,6 millones de eventuales beneficiarios. Según la estimación de la subsecretaría, en la actualidad al 30 por ciento de los hogares más pobres le corresponde una participación en el ingreso total del 6,4 por ciento. Una vez aplicado el aumento en el mínimo, su participación subiría al 7 por ciento de los ingresos. Visto de otra forma, si en la actualidad el 10 por ciento más rico de la sociedad tiene ingresos equivalentes a 38 veces los que recibe el 10 por ciento más pobre, tras el aumento del mínimo a 400 pesos esa relación baja a 32 veces.
En tanto, el análisis del IMA refuta las advertencias de sectores empresarios y políticos en cuanto a “un posible rebrote inflacionario” como consecuencia de una mejora salarial de 100 pesos. “Apenas influiría en los costos empresarios, podría ser absorbido fácilmente por las empresas sin impactar en los precios mayoristas”, opinó.
Di Lorenzo se basó en un estudio realizado por el IMA, tomando como base la matriz de insumo producto de la Argentina. “En un contexto como el actual, incentivar la demanda generaría un aumento de la producción, permitiendo compensar el incremento de costos salariales con una disminución de los costos variables, aprovechando mucho mejor la capacidad instalada”, señala Di Lorenzo al hacer un estudio dinámico del impacto de la medida. “Un argumento que no se puede soslayar es que el aumento de los salarios es imprescindible desde el punto de vista social y humanitario, algo que, parece, olvidan quienes se oponen a toda mejora en la calidad de vida de la gente”, agregó.