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La producción industrial no encuentra su piso. En marzo, la actividad cayó 18,1 por ciento en relación al mismo mes de 2001. El retroceso adquiere aun más relevancia si se toma en cuenta que en aquel momento la Argentina tuvo tres ministros de Economía en un solo mes y la crisis se acrecentaba. La performance del mes pasado, incluso, fue peor a la de febrero, un período ya de por sí débil por las vacaciones. Pero las malas noticias no terminan aquí: poco más de la mitad de los industriales del país estima que durante los próximos tres meses continuará cayendo la demanda interna de los productos que fabrican.
Fue llamativa la baja de la fabricación de autos. A pesar de que se detectaron más ventas en las concesionarias, la producción bajó más de la mitad, el 54,5 por ciento. De alguna manera, esta situación había sido destacada por las concesionarias: la posibilidad de comprar vehículos con plata del corralito agilizaron las ventas pero las terminales se limitaron a entregar su stock y se abstuvieron de fabricar más unidades. Por eso faltaron algunos modelos en el mercado. En línea con esta caída, también se notó una pobre producción de caucho y de productos del rubro de los metalmecánicos, que cedió el 47,6 por ciento.
También resultó destacable la baja en la elaboración de alimentos. Este sector es uno de los más inelásticos, y encabeza aquellos sectores que menos sufrían la crisis. Sin embargo, el terremoto económico despedazó esa cualidad y el rubro mostró una caída del 11,1 por ciento, lo que da cuenta de la profunda caída en los niveles de consumo interno.
Si se toman los datos del primer trimestre, las fábricas produjeron un 18,1 por ciento menos que en el mismo lapso del año pasado.
Para algunos analistas del sector, el dato positivo fue que el rubro “metalmecánicos” registró una mejora del 20 por ciento entre febrero y marzo. Y que este dato podría preanunciar un avance en el resto de la industria. En el Indec también señalaron que comenzó a consolidarse un incipiente proceso de sustitución de importaciones, con sectores como en el de los productos químicos, en el cual se nota una tendencia positiva.
Sin embargo, estos apuntes optimistas parecen no ser tomados en cuenta por los empresarios. Según la encuesta mensual que publica el Indec, el 52,4 por ciento de las empresas anticipó una disminución de la demanda interna para el próximo trimestre. A su vez, el 45,2 no previó cambios y apenas el 2,4 por ciento anticipó una suba. Como contrapunto, en la encuesta figura que el 55,3 por ciento de las empresas espera un aumento de sus exportaciones totales durante los próximos tres meses.
En simultáneo con el Indec, la consultora FIEL dio a conocer su propio índice, el cual indica que la actividad industrial en marzo sufrió una baja del 15,8 por ciento respecto de igual mes de 2001. Y acumula una retracción del 16,6 por ciento durante el período enero-marzo.