ECONOMíA › EL ACUERDO CON LAS PETROLERAS NO LLEGO A TIEMPO PARA EVITAR EL PARO
Gasoil no va a faltar, pero camiones sí
El transporte de cargas inició el paro ante la falta de respuestas oficiales. El Gobierno llegó a un acuerdo con las petroleras que anunciará hoy.
Por Raúl Dellatorre
El Gobierno alcanzó anoche un principio de acuerdo con las empresas petroleras para garantizar el abastecimiento de gasoil “a precios razonables” al transporte. Sin embargo, no había seguridad de que este acuerdo resultara suficiente para que el transporte de cargas y de pasajeros dieran marcha atrás con las medidas de fuerza (lock outs) que aplicarían a partir de hoy. El compromiso de entrega de gasoil a precios similares a los actuales, o levemente superiores, no alcanzaría, en cambio, al combustible consumido por el agro y los usuarios particulares. Tanto estos últimos precios como los de la nafta seguirán fijados “libremente” por las comercializadoras y, por lo tanto, podrían mantener el ritmo de aumentos semanales a los que ya han habituado al usuario.
Conforme a lo trascendido tras un encuentro entre empresarios petroleros y los titulares de las secretarías involucradas en el conflicto (Energía, Transporte y Defensa de la Competencia), el Ejecutivo emitiría hoy un decreto de necesidad y urgencia por el cual crearía un registro de exportaciones de productos (combustibles) y crudo, con el fin de hacer un seguimiento de la disponibilidad de unos y otro en el mercado interno. Al mismo tiempo, las petroleras se comprometerán a entregar el crudo a las refinerías a un precio inferior al que resultaría hoy de multiplicar el precio internacional por la paridad cambiaria (export parity, en la jerga técnica). A cambio, se habría acordado una pauta de arranque de 57,50 pesos por barril de crudo, que surge de un precio de referencia de 23 dólares por barril para el crudo tipo WTI (inferior en casi 3 dólares a la cotización en el mundo de ayer) y una paridad cambiaria teórica de 2,50 (menor al 2,80 tipo vendedor de la víspera). Dichas pautas serían revisadas en 30 días, para cuando el Gobierno espera tener cerrado el acuerdo con el FMI y, consecuentemente, tener estabilizado el precio del dólar en un nivel muy próximo a los 2,50.
A lo largo de la jornada, el presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, aseguró que “estaba muy próximo” un acuerdo con las petroleras para mantener congelado el precio del gasoil por cuatro meses, algo que en ningún momento fue corroborado por los empresarios petroleros. Tampoco fue aceptado como una propuesta concreta por los transportistas de carga, que a través de la cámara que agrupa a las firmas de flotas medianas, CATAC, y la integrada por las empresas más poderosas del sector, Fadeeac, se disponían anoche a iniciar un lockout. Simultáneamente, las empresas del autotransporte de pasajeros, a través de FATAP, declaraban otro paro patronal pero de cuatro horas, entre las 11 y las 15, para mañana viernes. En tanto, el gremio de los conductores de trenes, La Fraternidad, decidió levantar el paro de 48 horas que también había dispuesto para hoy y mañana, tras firmar un acta acuerdo con el sector empresario en la que se garantiza la estabilidad laboral y la intangibilidad salarial de los trabajadores por el término de 180 días.
Héctor Tilve, titular de FATAP, justificó “la racionalización de los servicios” y la “suspensión del personal” en la necesidad de afrontar la suba en los combustibles y los insumos. Estas suspensiones, según la versión empresaria, alcanzarían al 10 por ciento de los choferes, los que ya anticiparon que responderán con un paro de actividades en caso de concretarse.
El presidente de CATAC, Ruben Agugliaro, se quejó también por la incidencia en los costos de las empresas que representa del aumento del gasoil y los insumos, y lanzó duras críticas por la inacción oficial ante la crisis del sector. Dicha entidad lanzó un paro por tiempo indeterminado, mientras que Fadeeac coincidió en el inicio de la medida, a partir de la última medianoche, pero por un lapso de 96 horas.
El desabastecimiento de gasoil en el mercado prácticamente no admite discusión, aunque los distintos actores difieren al señalar las causas. La producción de crudo durante el último verano fue prácticamente similar a la de similar período del año pasado (10,9 millones de metros cúbicos),pero las exportaciones aumentaron en 620 mil m3 entre un año y otro (16,4 por ciento). Como simultáneamente cayó la importación (168 mil m3), la disponibilidad de crudo para el mercado local se redujo en más de un 10 por ciento y el volumen procesado en un 7 por ciento.
Las refinerías culpan a las petroleras por la menor disponibilidad. Pero a su vez éstas volcaron al mercado externo, por la diferencia cambiaria, mayor cantidad de nafta y gasoil que el año pasado. Como la actitud no es la misma entre las distintas petroleras, éstas a su vez se cruzan la responsabilidad, sin que el Gobierno acierte en poner en caja al conjunto.