La Cámara de Diputados postergaría el tratamiento de la denominada “ley corta” de hidrocarburos, que ya cuenta con dictamen de comisión y hoy se esperaba que fuera considerada en el recinto. El proyecto, enviado por el Ejecutivo al Congreso después de alcanzar un consenso con las provincias petroleras, establece el traspaso a estas últimas del dominio originario y la administración de los yacimientos hidrocarburíferos. A partir de su vigencia, quedarían transferidos de pleno derecho todos los permisos de exploración y concesiones de explotación de hidrocarburos actualmente vigentes. La formulación de una nueva ley de hidrocarburos es un mandato de la reforma constitucional de 1994, pero en esta ocasión fueron contemplados sólo parcialmente los alcances previstos. Pese a la conformidad de las provincias petroleras, el proyecto de ley es resistido por quienes auspician la recuperación del control sobre los hidrocarburos para el Estado, entendiendo que el nuevo proyecto preserva el interés y el manejo privado y por empresas extranjeras de los recursos petroleros y gasíferos del país. Desde el Ejecutivo habría surgido la preocupación de realizar un análisis más exhaustivo de la norma. El tratamiento del proyecto pasaría hoy a un cuarto intermedio para dar lugar a un nuevo estudio de sus alcances.