El Gobierno activará a partir de hoy el Programa de Energía Total (PET), que implica la sustitución, por el plazo de 90 días, del consumo de gas natural y/o energía eléctrica, por el uso de combustibles alternativos para ciertas industrias y para la generación eléctrica. La petrolera Repsol-YPF expresó su “total adhesión y apoyo” al programa y adelantó una serie de medidas para colaborar, como la contratación de buques con combustibles importados para abastecer industrias.

Mediante la resolución 459/2007 publicada ayer en el Boletín Oficial, el Ministerio de Planificación asignó 930 millones de pesos para subsidiar la diferencia entre el precio del gas natural y los combustibles sustitutos. “Es necesario maximizar la utilización de los distintos componentes que conforman la matriz energética, con el fin de garantizar su adecuada alternancia, contribuyendo de esta manera con la continuidad del crecimiento del país y sus industrias”, se destaca en la norma.

Repsol YPF aseguró ayer a través de un comunicado que el PET permitirá liberar unos 5,8 millones de metros cúbicos diarios de gas que serán destinados a satisfacer la creciente demanda de gas y electricidad del mercado residencial y pequeños comercios. Los empresarios, en cambio, se manifestaron más cautos. El vicepresidente de la Unión Industrial de Córdoba, Rodolfo Banchio, sostuvo que las empresas de su provincia aguardan con expectativa la puesta en marcha del PET, pero reconoció que “hay dudas sobre cómo se implementará”. “Las empresas van a tener que hacer inversiones para realizar esta reconversión y lleva mucho tiempo”, señaló el empresario. Por su parte, el presidente de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires, Raúl Lamacchia, advirtió que las privatizadas “están presionando para instalar en la sociedad la falsa antinomia de que la crisis energética se resuelve con aumento de tarifas”.