El vicepresidente de Quickfood, Miguel Gorelick, descartó un inminente control del sector frigorífico argentino por parte de las empresas brasileñas a partir de las compras registradas en los últimos años, hecho que consideró una evolución saludable hacia un sector más consolidado. “Se trata de un proceso incipiente, embrionario”, aseguró. A la venta de la empresa que comercializa la marca Paty a la brasileña Marfrig, se suman los desembarcos de la también brasileña JBS y las norteamericanas Tyson Foods y Cargill.

Para el directivo de Quickfood, esta tendencia evidencia que las empresas argentinas del sector constituyen “activos deseables”. Según Gorelik, la operación sería un “nuevo paso en una saludable evolución hacia un sector procesador de la carne un poco más consolidado”. “Es saludable –agregó–, porque históricamente este sector ha sido extremadamente atomizado, fragmentado, hecho que ha conspirado contra la competitividad de la cadena.”

Según lo informado a la Bolsa de Comercio, la oferta de Marfrig asciende a 225 millones de dólares por “el 70,51 por ciento de las acciones de Quickfood y el 100 por ciento de las acciones de Establecimientos Colonia”, su controlada en Uruguay.