La suba de precios no es el único problema que está enfrentando el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en el Mercado Central. Desde que intervino el organismo, en octubre del año pasado, las finanzas empeoran día a día. La corporación tiene una deuda de casi 4 millones de pesos con un grupo de acreedores que incluye a Cliba (Roggio), la prepaga Galeno, el Ceamse y otros proveedores menores. Además, en los últimos meses gastaron la garantía que depositaron los operadores para ocupar un puesto en el predio, la cual debería estar disponible para devolvérsela cuando lo requirieran. En marzo, en las cuentas bancarias del mercado había 2,5 millones de pesos bajo ese concepto, en agosto cerca de 700 mil y en las últimas semanas menos de 300 mil. Fuentes del Mercado informaron la semana pasada a este diario que el jueves Moreno llevó 200 mil pesos para pagar los sueldos, pero ayer se supo que la cifra llegó a 600 mil. Moreno también decidió desplazar esta semana al gerente general, Pablo Alouie, funcionario nombrado por el presidente de la corporación, Fabián Dragone. Desde la llegada de Moreno, Dragone, designado en representación del Estado nacional, cumple un papel decorativo en el organismo, al igual que el vicepresidente José Luis Gutiérrez. El lunes a Gutiérrez le correspondía asumir la presidencia, pero hace varios días que no se lo ve por el Mercado y la ciudad decidió volver a ceder la presidencia hasta el 10 de diciembre.