EL MUNDO › BUSH PRESENTA HOY SU PROPUESTA A LA ASAMBLEA DE LA ONU
Ahora es hora de amenazar a Irak
Mientras se anunciaba un desplazamiento temporario del Comando Central estadounidense al emirato de Qatar, George W. Bush se preparaba para presentar hoy ante la ONU su plan de acción frente a Irak. Y seguía el rechazo a una acción militar unilateral.
Por Julian Borger*
Desde Washington
El presidente George W. Bush enfrentará hoy un momento decisivo de su presidencia en el intento de persuadir a las Naciones Unidas de que lo respalden en llevar acciones dentro de Irak. En su mensaje a la Asamblea General, Bush usará el aniversario de ayer de los ataques del 11 de setiembre como una plataforma de lanzamiento de su campaña contra Irak, impulsado por una ola nacional de congoja y desafío en los distintas condecoraciones a lo largo y lo ancho del país. Funcionarios de la administración dijeron que el importante mensaje arrojará el guante a las Naciones Unidas, desafiándolas a poner en vigor sus resoluciones sobre el desarme de Irak o quedarse al margen mientras Estados Unidos resuelve el asunto por la vía militar. Agregaron que Estados Unidos buscaría del Consejo de Seguridad una resolución única, de palabras fuertes, que autorizaría una acción militar si Irak se rehusara a admitir inspecciones amplias y profundas.
Pero los argumentos del presidente contra Irak sufrieron ayer un golpe cuando líderes demócratas y algunos republicanos en el Congreso dijeron que no estaban convencidos por los informes de inteligencia apuntados a retratar a Irak como una amenaza inminente, agregando que no se les había contado “nada nuevo”. Sin embargo, y si bien puede haber apoyo para una nueva resolución sobre inspecciones, hay poco entusiasmo en favor de respaldar una invasión. En un mensaje a ser pronunciado hoy ante la Asamblea General, el secretario general de la ONU Kofi Annan instará a Estados Unidos a no adoptar ninguna medida sin un mandato del Consejo de Seguridad. Annan sostendrá: “Para cualquier Estado, grande o pequeño, seguir o rechazar el camino multilateral no debe ser sólo una simple cuestión de conveniencia política. Eso tiene consecuencias mucho más allá del contexto inmediato”. Los actos de autodefensa están justificados bajo la Carta de la ONU, dirá el secretario general, “pero más allá de eso, cuando los Estados deciden usar la fuerza para enfrentar amenazas más amplias a la paz y la seguridad internacionales, no hay sustituto para la legitimidad única provista por las Naciones Unidas”. Sin embargo, en palabras que probablemente serán bien recibidas en Washington, Annan insistirá que si fallan todos los esfuerzos para imponer inspecciones, “el Consejo de Seguridad debe asumir sus responsabilidades”, una clara referencia a la perspectiva de forzar militarmente a Irak a que cumpla con sus obligaciones.
Nelson Mandela agregó su voz a la oposición internacional a la acción unilateral de Estados Unidos, afirmando que implicaba una amenaza a la paz mundial. Mandela dijo que había tratado sin éxito de explicar esta posición directamente al presidente estadounidense y tuvo que conformarse con una conversación telefónica con el padre del presidente, el ex presidente George Bush. “Realmente estamos alarmados ante cualquier país, sea una superpotencia o un país pequeño, que vaya por fuera de la ONU y ataque a países independientes –dijo el ex presidente sudafricano–. Lo que están diciendo es introducir caos en los asuntos internacionales, y lo condenamos en los términos más fuertes.”
Sin embargo, Estados Unidos continuó ayer sus preparativos de guerra, cuando funcionarios de defensa anunciaron que la sede del Comando Central estadounidense, responsable de las operaciones en Afganistán y que coordinaría un hipotético asalto contra Irak, estaba siendo desplazada de Florida a Qatar, donde el Pentágono está construyendo una formidable base militar. El general Tommy Franks, jefe del Comando Central, mantuvo ayer una entrevista de tres horas con el secretario de Defensa Donald Rumsfeld y los jefes del Estado Mayor inmediatamente después de una ceremonia destinada a honrar a las víctimas de los ataques del 11 de setiembre. El Comando Central confirmó el traslado, pero dijo que era para un ejercicio de tres semanas.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.