Martes, 25 de marzo de 2008 | Hoy
EL MUNDO › UN GOLPE A LA POLíTICA DE LíNEA DURA DEL PRESIDENTE PERVEZ MUSHARRAF
El nuevo primer ministro del Partido Popular de Pakistán (PPP), de la opositora asesinada Benazir Bhutto, ordenó como primera medida poner en libertad a los magistrados.
Por Omar Waraich *
Desde Islamabad
Iftikhar Chaudhry, el ex presidente del Tribunal Supremo de Pakistán, fue liberado de su arresto domiciliario apenas pocos minutos después de que fuera nombrado el nuevo primer ministro del país, Yousaf Raza Gillani.
Chaudhry, una espina desde hace mucho para el presidente Pervez Musharraf, ha estado bajo arresto domiciliario durante cinco meses después de haber sido destituido durante el estado de sitio del año pasado. Pero ayer emergió triunfante en el balcón de su mansión junto a su mujer e hijos ante simpatizantes que se habían reunido coreando lemas de apoyo y haciendo ondear banderas en el jardín de abajo. “En nombre de todos los jueces de las altas cortes y la Corte Suprema que fueron detenidos ilegal y inconstitucionalmente durante los últimos cinco meses, les doy las gracias a todos por su apoyo”, dijo Chaudhry, que llevaba un chaleco antibalas oculto bajo su túnica negra. “No tengo palabras suficientes para agradecerles a todos.”
El juez fue liberado por orden de Gillani, un leal partidario de la líder asesinada Benazir Bhutto y miembro de su partido PPP, que fue electo primer ministro de Pakistán con más de dos tercios de los votos en una elección parlamentaria. Los hechos de ayer no deben haber sido cómodos para el gobierno en Rawalpindi. Los cánticos “Fuera, Musharraf, fuera” en el gremio de los jueces les hacían eco a los slogans que se escucharon en el Parlamento, presidido por un hombre al que él había encarcelado durante cuatro años.
“El sacrificio de Benazir Bhutto –dijo Gillani en su primeras palabras al Parlamento– posibilitó la restauración de la democracia. Hemos pagado un precio muy alto para reestablecerla: el precio de la lucha continua y el martirio.” El nuevo primer ministro era el candidato propuesto por la oposición a Musharraf y, en particular, por el Partido del Pueblo Paquistaní (PPP) de Benazir Bhutto, asesinada en diciembre. Gillani logró 264 de los 342 votos de los diputados, superando con creces a su único rival, Pervaiz Elahi, partidario del presidente paquistaní Pervez Musharraf, que sólo reunió 42 votos.
La libertad de Chaudhry es el símbolo más notable de cómo ha perdido poder Musharraf, un aliado clave de Washington. Pero queda por verse si él y los otros 50 jueces destituidos por Musharraf cuando impuso el Estado de emergencia en noviembre pasado, serán restaurados en sus funciones. “Todavía tenemos que lograr nuestro objetivo y debemos mantener nuestros esfuerzos enfocados para obtener un brillante futuro para Pakistán, respetar el imperio de la ley y la supremacía de la Constitución”, dijo Chaudhry.
Con anterioridad este mes, los dos grandes partidos de Pakistán –el Partido Popular de Paquistán (PPP), conducido por el viudo de Bhutto, Asif Zardari y el PML-N Liga Musulmana de Paquistán, conducido por el ex primer ministro Nawaz Sharif– dijeron que reinstalarían a los jueces destituidos a través de una votación parlamentaria dentro de los 30 días de que se formara el gobierno. Khwaja Asif, un importante miembro del partido de Sharif, dijo: “Esta era nuestra promesa a la nación y la mantenemos”. Pero otros importantes miembros del PPP estaban menos inclinados a esto, quejándose de que el entusiasmo de Chaudhry por desafiar la burocracia “podría hacer que le resultara difícil al gobierno manejarse bien”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.