Desde Madrid

“Todo ha ido bien.” Esta frase de Zapatero, expresada con una amplia sonrisa, al abandonar el viejo Palacio de la Carrera de San Jerónimo, sede del Congreso de los Diputados, en Madrid, fue su respuesta a cómo se sentía por haber sido derrotado en su petición de confianza al Congreso para ser investido presidente del gobierno. Y es que todo ha ido bien, según la estrategia diseñada por él mismo y sus colaboradores, singularmente por José Blanco, secretario de organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), adalid de que empezara la legislatura con las manos libres. Imbuido de la bondad de esa estrategia poco le ha importado pasar a la pequeña historia como el primer candidato a la presidencia del gobierno, con una victoria electoral a su espalda, que es rechazado en primera vuelta.

Lo cierto es que no ha movido un dedo para convencer a ningún grupo de que lo apoye. No quiere ataduras, al menos, en el arranque de la legislatura. La tranquilidad reinó ayer en las filas socialistas cuando el presidente del Congreso, José Bono, leyó el resultado de la votación y anunció que el candidato no había obtenido la confianza de la Cámara. La votación arrojó 168 diputados a favor de la investidura, todos del PSOE (con una ausencia por dificultades de desplazamiento desde la isla de La Palma, cuyo aeropuerto está cerrado por fuertes vientos, de una diputada socialista); 158 en contra, del Partido Popular (PP), Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Unión Progreso y Democracia (UPyD) y 23 abstenciones, de Convergencia i Unio (CiU, derecha nacionalista catalana), Partido Nacionalista Vasco (PNV, derecha nacionalista vasca), Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV, coalición de izquierdistas y ecologistas), Bloque Nacionalista Galego (BNG, nacionalistas gallegos), Coalición Canaria (CC, nacionalistas canarios) y Nafarroa Bai (NaBai, nacionalistas de izquierda navarros).

Mañana, cuando se repita la votación, saldrá elegido por mayoría simple con sus 169 diputados. La base de la “estabilidad” política que prevén Zapatero y su grupo se basa en las amplias posibilidades de acuerdo que se abren entre las 23 abstenciones de ayer. Y no es una quimera pensar en que pueda haber acuerdos. Todos los portavoces de los grupos que ayer se abstuvieron dejaron una puerta abierta a la posible colaboración.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.