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Los partidarios del proscripto general Lino Oviedo, refugiado en Brasil, y del vicepresidente Julio César Franco –que busca suceder al actual presidente Luis González Macchi– fueron reprimidos ayer al negarse a desalojar la plaza del Congreso por orden judicial. La policía montada y con tanques hidrantes se valió de bastonazos, gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes (unos 13.000 según la policía, unos 20.000 para los organizadores) dejando más de 100 heridos y 300 detenidos. El gobierno señaló que la actuación policial se dio en el marco de la ley. En una seguidilla de manifestaciones de partidos, gremios y campesinos que se ha presentado desde el sábado buscando el cambio de gobierno, un conglomerado de 34 gremios y organismos sociales anunció la “mayor movilización de la historia” a partir del próximo lunes.
La protesta de ayer fue organizada por el Frente Patriótico, que reúne a organizaciones sociales y políticas, además del partido de Oviedo, la Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace). El vicepresidente Franco, perteneciente al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), en la oposición, criticó la dureza que empleó la policía para disolver la manifestación. Para él, la protesta popular expresó el malestar de la población con el actual gobierno y reiteró que en caso de producirse una dimisión de González Macchi estaría dispuesto a asumir la presidencia. Por su parte el gobierno paraguayo dijo que actuó según la ley, “las fuerzas del orden actuaron con la ley en la mano, haciendo cumplir la Ley del Marchódromo (que establece las prohibiciones de horarios y lugares para actos y marchas) al desalojar a los manifestantes”, dijo Osvaldo Bergonzi, director de Comunicación de la Presidencia.
Más de 100 heridos y 300 detenidos dejó la represión policial contra los miles de opositores que reclamaban la renuncia de Macchi, mientras el fiscal Alejandro Nissen emitía una orden de captura contra varios dirigentes de la oposición paraguaya. Según la Fiscalía paraguaya, todos los detenidos por participar en la manifestación fueron luego liberados, aunque continúan las diligencias judiciales contra cuatro dirigentes del Frente Patriótico por su presunta responsabilidad en la organización de la protesta.
A las manifestaciones de los tres partidos opositores que desde el sábado 14 demandan la renuncia del presidente paraguayo, sumadas las protestas de la Central Nacional de Trabajadores con la Federación Nacional Campesina contra la política económica oficial y las recetas del FMI, se agregarán desde el lunes próximo marchas crecientes de otros sindicatos y de la sociedad civil. Así lo anticipó la Coordinación General de los 34 grupos organizados, que pronostica “la realización, desde el lunes 23 de setiembre, de la mayor movilización realizada por la sociedad civil paraguaya”.