El alto comisionado para la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, uno de los principales funcionarios del gobierno de Alvaro Uribe, propuso ayer disolver los partidos de la coalición oficialista ante la crisis política por los nexos de varios dirigentes con los grupos paramilitares. En total ya suman más de 60 los congresistas de la coalición oficialista, electos en 2006, que están sobre el tren de la “parapolítica” acusados de tener vínculos con los grupos paramilitares de extrema derecha y, de éstos, 32 ya están presos. El último fue el ex senador y primo del presidente, Mario Uribe, quien se entregó a la policía bogotana tras fracasar en su intento por conseguir asilo político en la embajada de Costa Rica.

Frente a tantos movimientos, hay sectores políticos que sugieren anticipar las elecciones legislativas previstas para 2010, con el argumento de que con tantas deserciones la composición del Congreso es “ilegítima”, aunque esta interpretación no sería compartida por el gobierno de Uribe. En este escenario, el comisionado Restrepo concedió una entrevista al diario bogotano El Tiempo –vinculado accionariamente con funcionarios del gobierno colombiano–, donde lanzó su propuesta de disolver la coalición de centroderecha que llevó a Uribe al gobierno.

“Los mismos partidos de la coalición de gobierno tienen que darle la cara al país con un discurso más responsable sobre lo que está sucediendo. Y si hay que hacer una autocrítica a fondo, hacerla; y si hay que disolver esos partidos, que se disuelvan y que se convoque de nuevo a la ciudadanía para que pueda haber partidos políticos fuertes que le den una dinámica al Congreso diferente”, dijo Restrepo.

“Si seguimos con partiditos que no tienen solidez, el Congreso no va a tener la fuerza que necesita para equilibrar a un Ejecutivo fuerte y a una Justicia fuerte”, comentó el funcionario al periódico. En una interpretación del sentido del voto con que Uribe fue electo en 2002 y reelecto en 2006 –tras una reforma constitucional que esta última semana estalló como un nuevo escándalo–, Restrepo dijo que el presidente fue un candidato de opinión y no necesariamente ungido por la acción de los partidos que lo apoyan, cuyos dirigentes están acusados de integrar la “parapolítica”.

Para el comisionado del mandatario en busca de diálogos de paz con paramilitares y guerrilleros, la revisión a fondo no sólo debería afectar a las colectividades de gobierno sino también al opositor Partido Liberal, al que antiguamente pertenecía Uribe y que junto con el Partido Conservador, que apoya al gobierno, son las dos formaciones históricas de Colombia. El dirigente señaló que “obviamente si se disuelven los partidos, se disuelve el Congreso, y lo que se buscaría allí es que la Corte Suprema de Justicia perdiera el fuero que tiene para investigar a todos los parlamentarios colombianos”, remató.