Tal vez fue un acto desesperado. Tal vez no. Ayer por la mañana, en el ajetreado centro de Santiago de Chile, delante de un grupo de fotógrafos y periodistas, Lautaro Huanca y sus seguidores treparon una verja de hierro forjado de dos metros y medio para aterrizar en territorio argentino. Una vez que pisaron el jardín del consulado de la República Argentina en la capital chilena, Huanca y sus compañeros se ataron a la reja con pesadas cadenas y pidieron a los gritos una audiencia con el cónsul Eduardo Berti. Huanca es un líder barrial y portavoz de un grupo llamado Movimiento de Pobladores en Lucha, cuyo principal objetivo es fomentar la vivienda social.

La protesta duró dos horas. Fueron minutos cargados de tensión. Instantes después de los encadenamientos, una delegación de carabineros tocó el timbre del consulado. “Solicitaron autorización para ingresar al predio del consulado, pero el permiso les fue denegado”, informó a PáginaI12 Sebastián Urrutia, encargado de prensa de la sede diplomática.

El gesto pareció tranquilizar a Huanca y sus compañeros, cuyo número no fue precisado por las distintas fuentes. Para Radio Universidad fueron quince. Para France Press, dieciocho. Para Urrutia, el número no quedó claro. “Fueron quince o dieciséis”, informó.

Con los carabineros y los fotógrafos haciendo guardia afuera, la audiencia transcurrió en forma pacífica. Huanca y los suyos, pobladores de la comuna santiaguina de Peñalolén, le acercaron al cónsul una carta titulada “La solidaridad de los pueblos del mundo”. “Acudimos al pueblo argentino para que interpele al Estado chileno a que respete un derecho tan básico como la educación”, se leía en ella. Se refería al proyecto de ley de Educación que se discute en la Legislatura chilena para reemplazar a la vieja ley pinochetista y que para algunos críticos, incluyendo Huanca, no cumple con la demanda de educación universal, expresada en las masivas protestas estudiantiles que sacudieron el principio del gobierno de Bachelet. La protesta de ayer en el consulado argentino forma parte de una serie de medidas contra la sanción de la nueva ley. El Colegio de Profesores convocó para hoy a un paro de 24 horas y llamó a padres y apoderados a no enviar a sus hijos al colegio, porque por la mañana realizarán una marcha hacia la Plaza de Armas. “Si nos consideramos un país moderno, debemos garantizar una educación de calidad a todo niño y joven de este país, independientemente de su condición socioeconómica”, informó ayer el presidente de la entidad. La medida logró el apoyo de la Central Unitaria de Trabajadores, desde donde llamaron a abrir paso a una propuesta que integre la opinión de los movimientos sociales. “Reclamamos participación en la discusión, porque estos temas tan importantes para el país no se pueden discutir entre cuatro paredes”, informó el presidente de la CUT, Arturo Martínez, al periódico El Mercurio. Hace 15 días, cuatrocientos estudiantes fueron detenidos en Plaza Italia por manifestarse en contra del proyecto de ley.

Pero la ley educativa no habría sido el único motivo del reclamo de Huanca y sus seguidores. Según Radio Universidad, los manifestantes también usaron la oportunidad para hacer más visible un reclamo no tan difundido en los medios masivos, el de sus deudas habitacionales.

Al salir del consulado argentino los manifestantes fueron detenidos por la policía chilena. Huanca no alcanzó a hacer declaraciones.