El presidente estadounidense, George W. Bush, llegó ayer a Eslovenia, la primera etapa de una gira europea que incluirá también Alemania, Italia, Francia y Gran Bretaña. En este último viaje antes de terminar su mandato, visitará seis países durante ocho días. Bush anticipó que durante la cumbre con la Unión Europea (UE) que comenzará hoy en el lugar vacacional de Brdo, en Eslovenia, hablará con sus socios europeos sobre la situación en Afganistán. La gira tiene el propósito de dejar atrás la amargura por Irak y establecer un tono más brillante para los relaciones entre Estados Unidos y Europa en el futuro.

En Eslovenia se reunió con la primera dama norteamericana, Laura Bush, de 60 años, que llegó a Ljubljana la noche del domingo. Horas antes, la primera dama cumplió una visita sorpresa a Kabul para reafirmar el compromiso de Washington con Afganistán. Antes de partir, Bush afirmó que Estados Unidos y la economía internacional deben procurar un dólar fuerte. “Un dólar fuerte está en el interés de nuestra nación. Está en el interés de la economía global”, dijo. El primer ministro esloveno, Janez Jansa, será el anfitrión del encuentro en el que la situación en Medio Oriente y el programa atómico iraní serán otros de los temas principales. Bush luego viajará a Berlín para reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, y posteriormente a Roma, el Vaticano, París y Londres.