El ministro de Defensa uruguayo, José Bayardi, instó a redefinir el concepto de honor militar. “En Uruguay hay un 9 por ciento de homosexuales, y si bien el ámbito militar no es una muestra exacta de la sociedad, en su seno también hay homosexualidad y esto no altera en absoluto el honor de las Fuerzas Armadas”, aseguró ayer, al disertar en un encuentro entre militares y funcionarios. Sus palabras siguieron a un escándalo en el ejército brasileño, en el que dos sargentos homosexuales se vieron forzados a renunciar por cuestiones relacionadas con su condición.

Bayardi también dijo que mantiene una posición contraria a la existencia de una justicia militar en tiempos de paz, aunque aclaró que sus palabras respondían a una posición personal. La exposición del ministro del Frente Amplio clausuró el seminario “La institución militar y el estado de derecho: justicia y disciplina militar”, que se realizó en la cancillería uruguaya.

“Esto lo pide un ministro de Defensa que es concubino y se lo dice a militares, muchos de los cuales viven también en concubinato”, añadió Bayardi en medio de la concurrencia cívicomilitar, según informó ayer el diario uruguayo Ultimas Noticias.

El ministro también disertó sobre el proyecto de ley de defensa que se está tratando en el Parlamento y se mostró partidario de pasar a la justicia ordinaria todos aquellos delitos cometidos por militares, según informó el diario La República.

El sentido de las palabras de Bayardi marca una clara diferencia con lo que sucedió en Brasil. Horas antes de que el ministro hablara se conoció que una pareja de sargentos homosexuales del ejército brasileño decidió abandonar la institución después de ser detenidos, uno acusado de deserción y otro por transgresiones disciplinarias. La resolución de los sargentos fue confirmada por el senador Eduardo Suplicy, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), presidente de la comisión del Senado que investiga si la detención fue discriminatoria.

El sargento Fernando Figueiredo, con base en Brasilia, fue detenido el viernes. Lo acusaron de viajar sin permiso a San Pablo y de presentarse mal uniformado en una serie de entrevistas a distintos medios de prensa, semanas atrás, en las que proclamó su homosexualidad y su relación sentimental de diez años con el sargento Laci Araújo.

Araújo, acusado de deserción tras una prolongada ausencia al trabajo, fue detenido el 3 de junio al aparecer en un programa de televisión junto a Figueiredo, donde los dos reconocieron su orientación sexual y sus relaciones. El destape militar tuvo amplia repercusión en los medios brasileños y también en los de Uruguay.