El presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, anunció ayer que su gobierno creará nuevos impuestos. Y justificó el anuncio diciendo con los nuevos gravámenes buscará desarrollar una política social que le permita luchar contra la pobreza y el desempleo. A dos días de recibir el mando del gobierno, el ex obispo también aseguró que implementará una reforma agraria y ratificó su intención de renegociar el tratado de la represa hidroeléctrica Itaipú.

En declaraciones al Canal 9 de Asunción, Lugo manifestó que para generar nuevos ingresos necesitará llevar adelante una adecuación impositiva, dado que la presión tributaria en su país es baja. “Es de sólo 11,6 por ciento y con eso no será posible llegar a los objetivos propuestos”, sostuvo. La creación de impuestos es el camino elegido para desarrollar “una vigorosa política social, que ayude a miles de compatriotas a salir de la miseria en que viven”, agregó.

El ex obispo explicó que los fondos que se recauden se destinarán a la generación de fuentes de trabajo, la construcción de viviendas, al apoyo a los niños de la calle y a mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas. “Los gastos públicos se focalizarán en los más necesitados, pues sólo de esa forma se podrá saldar la deuda social acumulada por décadas de indiferencia y corrupción”, afirmó.

Lugo aprovechó las cámaras para reafirmar las prioridades de su gobierno. “Debemos encarar con firmeza la lucha contra la extrema pobreza en que está inmerso el 20 por ciento de nuestros compatriotas, y contra la pobreza del 35 por ciento de la población, pues constituye una realidad obscena que ofende”, dijo por televisión.

En Paraguay existen 2,1 millones de personas que viven en la pobreza, de los cuales casi un millón no puede cubrir sus necesidades básicas –extrema pobreza–, y viven con el equivalente a seis pesos argentinos por día, o menos.

El presidente electo también habló de repartir tierras. “Nos proponemos como meta implementar la reforma agraria integral con la mediación del Estado y la participación de los sectores involucrados”, explicó. El primer paso de su propuesta consiste en realizar una actualización del catastro nacional para determinar quiénes son los propietarios de la tierra. Luego se buscaría que unas 150 mil familias campesinas puedan tener sus propios terrenos.

Otra de las prioridades de la futura administración será la renegociación del Tratado de Itaipú. El martes, durante la apertura de la Conferencia Internacional sobre Gobernabilidad y Desarrollo en Asunción, Lugo aseguró que su gobierno trabajará para conseguir “justicia y mejores precios en Itaipú”, según informó el diario digital ABC. La negociación del valor de la energía que la hidroeléctrica paraguaya le vende a Brasil había sido uno de los puntos fundamentales de su campaña.

A principios de mes el ex obispo le entregó a Brasilia un memorando en el que detalla sus exigencias, como la de obtener una mejor compensación, la posibilidad de vender la energía excedente a terceros mercados y la terminación de obras inconclusas. Lugo también exigió fiscalización a través de entes de control binacionales y la alternancia en la administración de las direcciones técnicas y financieras.