En medio de las críticas de la oposición, de las presiones de los acreedores y de la opinión de varios funcionarios del propio oficialismo restándole credibilidad al índice de precios al consumidor que elabora el Indec, desde el Gobierno aseguraron a PáginaI12 que “en lo inmediato no va a haber cambios”.

La decisión implica que por ahora no se va a modificar el método para medir la inflación y que Guillermo Moreno seguirá en la Secretaría de Comercio y teniendo bajo su órbita el Indec.

Es que ayer arreciaron versiones que daban cuenta, otra vez, de la posible renuncia de Moreno; de que Moreno seguiría en su cargo, pero que el Indec pasaría a depender de la Jefatura de Gabinete; de que el Gobierno está analizando un nuevo sistema de medición de precios; y del retiro de la directora del Indec, Ana María Edwin.

En la Casa Rosada sostenían que la catarata de versiones se da en el marco de “una campaña” de los lobbistas de los tenedores de bonos atados a la inflación y que “la oposición aprovecha”.

Pero no sólo los dirigentes opositores salieron a cuestionar nuevamente el índice de inflación, apoyados en el 0,4 por ciento que se conoció el lunes. También lo hicieron dirigentes de clara impronta kirchnerista y eso fue lo que hizo suponer que se avecinaban cambios.

El caso más emblemático fue el del jefe del bloque de Diputados kirchneristas, Agustín Rossi, quien dijo que coincidía con el jefe de Gabinete, Sergio Massa, en que si el índice de inflación no tenía credibilidad había que revisarlo. “Yo me quedo con las palabras del actual jefe de Gabinete apenas asumió, que tenemos que inyectarle una dosis de credibilidad al Instituto”, dijo Rossi. Allegados al diputado dijeron a PáginaI12 que sus declaraciones fueron producto de “su sinceridad” y que no obedecían a una estrategia. “Todos preguntan si le pidió la Presidenta que dijera eso. Y la respuesta es no: lo dijo porque así lo cree”, agregó la fuente.

La referencia a Massa no es casual, porque el jefe de Gabinete es un fuerte impulsor de hacer cambios en el área. Incluso algunos vincularon las declaraciones de Guillermo Francos, titular del Banco de la Provincia de Buenos Aires, diciendo que la presencia de Moreno “le hace daño” al Gobierno, con una compatibilidad en este tema entre Massa y el gobernador bonaerense Daniel Scioli. En el Gobierno negaron de plano esa supuesta correlación de hechos, más allá de la excelente relación entre Massa y Scioli.

Pero ayer se sumaron otras voces que alertaron a quienes están atentos a los cambios en el Indec. Una de ellas fue la diputada cordobesa Patricia Vaca Narvaja, muy cercana a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Es cierto que hay que darle mayor confianza y credibilidad al índice de inflación, y es uno de los temas en los que tenemos que trabajar fuerte”, señaló.

Como si no hubiesen llamado suficientemente la atención las declaraciones de Rossi y de Vaca Narvaja, a nadie le pasó inadvertido que Carlos Kunkel, también diputado y que muchas veces ha sido portavoz extraoficial del pensamiento del ex presidente Néstor Kirchner, también se haya pronunciado en el mismo sentido.

Kunkel, quien el martes había defendido con mucha fuerza el índice que elabora el Indec y la actuación de Moreno en el control de precios, salió a reconocer que hay “desconfianza” respecto de la medición. “Hay cosas que vamos a ir corrigiendo y hay distintos matices. A veces las medidas dan resultado y a veces no”, afirmó.

Bastó que Kunkel dijera eso para que propios y ajenos al Gobierno dieran por sentado que se avecinaban cambios. Sin embargo, fuentes muy cercanas a dos ministros con trato diario con la Presidenta le aseguraron a PáginaI12 que “por ahora no va a haber ningún cambio”.

Aun así, las fuentes no precisaron cuánto tiempo implica el “por ahora”, que deja la puerta abierta a que más tarde o más temprano algo sucederá en torno del Indec.

La firmeza para frenar versiones, que a veces tienen cierta apoyatura en el mismo oficialismo, se debe a que la Presidenta no va a ceder ante “el operativo clamor” que se está construyendo para pedir, por un lado, la renuncia de Moreno, y, por otro, que el índice de inflación arroje un número mayor, para beneplácito de los bonistas.

Algo de eso insinuó el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien le apuntó directamente a las calificadores de riesgo. “Sin lugar a dudas, cuando califican tienen intereses. En este caso no nos merecen toda la confiabilidad que muchas veces se le quiere dar”, afirmó. Además, vaticinó que “la evolución de los mercados será buena” y enfatizó que “estamos en un país que está garantizando las condiciones de la macroeconomía”. Randazzo dijo también que las tensiones que se producen son consecuencia del crecimiento y afirmó que “la economía está sólida como muy pocas veces en los últimos 25 años”. Cuando le preguntaron sobre el Indec, Randazzo se abstuvo de refutar a Rossi, a Vaca Narvaja o a Francos. “Todas las opiniones son respetables, pero a veces hay mucho oportunismo”, respondió. Claro que lo del oportunismo no estaba referido a sus compañeros políticos, sino a la oposición y a las consultoras.

El ministro habló en extenso sobre el tema precios y consideró que “muchas veces la suba es producto de situaciones internacionales, como el caso del incremento del petróleo y los alimentos en el mundo, y también hay quienes abusando de posiciones dominantes en el mercado producen incrementos de precios sin demasiada justificación”.