En su debut europeo, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, llegó ayer a la sede central de la OTAN en Bruselas para discutir por primera vez con los ministros del Exterior de la alianza atlántica sobre la estrategia en Afganistán y la eventual reanudación de las conversaciones con Rusia. Una amplia mayoría entre los 26 países miembro de la OTAN quiere que se reanuden las relaciones con Rusia, congeladas desde agosto del año pasado, según se puso de manifiesto durante la apertura ayer de la reunión de la OTAN. Clinton propuso a sus homólogos de la OTAN la celebración de una conferencia internacional sobre la situación en Afganistán, a la que Washington tiene previsto invitar a Irán.

Si bien una mayoría de los países de la OTAN –como Alemania, Francia, España, Italia y el Reino Unido– estaba a favor de reanudar las relaciones con Rusia, la presencia de Hillary Clinton y su discurso tuvieron una influencia importante entre los aliados del Este de Europa, los más renuentes. “Incluso si algunos perciben el Consejo OTAN-Rusia como una recompensa o una concesión a Rusia, debería ser considerado como un mecanismo de diálogo sobre los temas de desacuerdo y una plataforma de cooperación que nos interesa”, declaró Clinton en su primer discurso en la OTAN. “Es hora de avanzar. No hay que quedarse inmóvil con la ilusión de que las cosas van a cambiar por sí solas. Llegó la hora del realismo, así como la de la esperanza”, agregó la canciller, que tiene previsto reunirse hoy en Ginebra con su par ruso, Serguei Lavrov.

Para De Hoop Scheffer, el secretario general de la OTAN, “Rusia es un importante interlocutor mundial”, lo que quiere decir que “no hablar con ella no es una opción”. Entre los sectores en los que la OTAN y Rusia pueden cooperar se encuentran la ayuda logística rusa a las tropas aliadas en Afganistán, la lucha contra la proliferación nuclear y balística, el terrorismo y la droga, explicó De Hoop Scheffer. De todos modos, la OTAN insistirá ante Rusia para que “respete plenamente sus compromisos de cara a Georgia”, continuó. Las relaciones OTAN-Rusia fueron congeladas por los 26 países aliados el pasado 19 de agosto, en respuesta a la reacción “desproporcionada” de Moscú a la ofensiva de Georgia, que quería recuperar el control de su territorio separatista y prorruso de Osetia del Sur.

Según el “compromiso” alcanzado dentro de la Alianza Atlántica, los cancilleres, además de anunciar la reanudación de los contactos con Moscú, reiteran la importancia de la relación con Georgia y Ucrania. De hecho mantendrán un encuentro con sus homólogos de estas dos ex repúblicas soviéticas que aspiran a sumarse a la OTAN pese al rechazo categórico de Moscú.

Por su parte, el presidente norteamericano Barack Obama subrayó su voluntad de dar un nuevo impulso a las relaciones entre Occidente y Rusia, con el objetivo de que Moscú utilice su influencia para disuadir a Irán de adquirir un arsenal balístico y nuclear.

Clinton propuso ayer organizar una conferencia ministerial sobre Afganistán el 31 de marzo, bajo los auspicios de la ONU, tras resaltar ante la OTAN la necesidad de “responder” a la “grave” situación en ese país.

En Afganistán y Pakistán “tenemos una amenaza común, un de- safío común y una responsabilidad común”, declaró Clinton.

“Debemos sumar recursos para responder a partir de ahora a la situación actual en el terreno, que es grave. También debemos aumentar nuestra ayuda al desarrollo, ayudar a la formación y el refuerzo del ejército y la policía afganos para que asuman la responsabilidad de la seguridad de los afganos”, afirmó la secretaria de Estado. “Con todo eso en mente, Estados Unidos propone una conferencia ministerial sobre Afganistán y los desafíos regionales el 31 de marzo”, propuso Clinton. “Si avanzamos hacia esa reunión, esperamos que Irán sea invitado como vecino de Afganistán”, agregó Clinton.

Por su parte, el canciller francés, Bernard Kouchner, manifestó su deseo de que Irán participe en esa conferencia, lo que significaría una implicación a nivel regional para intentar encauzar la situación en el país de Asia Central. “Espero que Irán esté presente esta vez”, declaró Kouchner. A su vez, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, afirmó que su país apoyó “de manera decidida” la propuesta de Clinton.

Ginebra será hoy el escenario del primer encuentro entre Hillary Clinton, y su colega, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, que servirá para abrir una nueva etapa en las relaciones entre ambas potencias.