[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La crisis económica está hundiendo la popularidad del gobierno británico. El apoyo al primer ministro Gordon Brown cayó por primera vez debajo del 30 por ciento, según un sondeo difundido anteayer por el diario The Independent. El líder laborista había mejorado su imagen a fines del año pasado, cuando se lanzó en una cruzada para reformar el sistema financiero internacional y limitar el poder de los bancos. Pero la misma crisis que lo hizo crecer en las encuestas amenaza ahora con enterrarlo cuando se acercan las elecciones generales.

Aún falta más de un año para los comicios, pero los analistas proyectan que el futuro del laborismo británico no mejorará con la recesión que se prevé para este año. “Parece que las fortunas del laborismo están vinculadas íntimamente con los desarrollos financieros y económicos a futuro”, opinó John Curtice, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Strathclyde, la institución responsable del sondeo.

Según la encuesta, el Partido Conservador se mantiene al frente con una intención de voto del 43 por ciento, el laborismo cae hasta un 29 por ciento y los liberales democráticos, el tradicional tercer partido del Reino Unido, conserva un 17 por ciento. Si esas cifras se trasladan al Parlamento británico, el jefe de los conservadores, David Cameron, obtendría una mayoría de 371 escaños y formaría gobierno. Los laboristas quedarían con 217 bancadas y los liberales democráticos con 31.

En el último mes, el gobierno laborista de Brown cayó dos puntos porcentuales y, según el informe de la universidad, el derrumbe de la imagen de Downing Street comenzó cuando Brown lanzó los planes de rescate millonarios para salvar a los bancos, una medida que se repitió por toda Europa occidental y del otro lado del Océano Atlántico, en Washington. “Al gobierno de Brown le será muy difícil persuadir a los electores el año próximo de que está tomando medidas efectivas, a menos que los votantes vean que las acciones tienen efectos beneficiosos para sus vidas”, explicó Curtice.

Ayer el premier británico se mostró esperanzado. “La inyección de dinero es tal, los cortes de tasas de interés son tantos y la ayuda que se brindó a la gente a través de estos tiempos difíciles es tanta, que tendrá un efecto, por supuesto”, prometió. Brown apuesta a conseguir ayuda internacional en la próxima cumbre de G-20, que él liderará, en los primeros días de abril, en Londres, para poner en marcha un plan de estímulo que reactive el comercio internacional.