El ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, renunció ayer a su puesto e hizo públicas sus intenciones de ser candidato a la presidencia en las elecciones de 2010. Pero el ex ministro aclaró que sólo se presentará si el actual mandatario, Alvaro Uribe, decide no buscar un tercer mandato. “Si él decide no lanzarse a una nueva reelección, yo seré candidato”, anunció ayer Santos, sin hacer comentarios sobre la posibilidad de que se convoque a un referéndum para el mes de septiembre que modifique la Constitución y habilite a Uribe a aspirar a un tercer mandato, prohibido según la actual legislación. Así, tras 2 años y 10 meses, Santos abandonó la cartera de Defensa con una popularidad muy alta gracias a haber logrado posicionarse como uno de los principales artífices frente a la opinión pública colombiana de los mayores golpes asestados en los últimos años a la guerrilla de las FARC, entre ellos la operación “Jaque”, que resultó en la liberación de Ingrid Betancourt y el bombardeo en territorio ecuatoriano que acabó con la vida de Raúl Reyes, número dos de la organización en ese momento, y que suscitó no sólo la ruptura de relaciones diplomáticas con Quito sino la condena unánime de todos los países de Sudamérica. En ese momento, Hugo Chávez había declarado: “Una eventual presidencia de Santos sería una amenaza para la paz en el continente”. Una encuesta de Gallup difundida hace dos semanas señala que sus chances de llegar a la Casa de Nariño son buenas: Santos sería el dirigente oficialista con mayor posibilidad de suceder al actual mandatario, y les ganaría a todos los demás candidatos excepto al matemático y dirigente independiente Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín (noroeste), con quien tiene un empate técnico.