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El presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva mide sus pasos para asegurar la confiabilidad de su gobierno, que empieza el 1º de enero: mantendrá en suspenso la confirmación de su gabinete hasta la primera quincena de diciembre inclusive, aunque ayer anunció que Antonio Palocci, jefe de la transición, formará parte del mismo. “Puedo garantizar que el compañero Palocci no volverá a ser alcalde de Riberao Preto”, fue el modo en que Lula confirmó al primer miembro de su gobierno, sin mencionar el cargo que ocupará, aunque se especula que será la crítica cartera de Hacienda. Sobre la base de informaciones suministradas por asesores de Lula, el diario O Estado de Sao Paulo divulgó ayer los nombres de otros potenciales ministros. Hoy llega a Brasil el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Otto Reich, y se reunirá mañana con Lula, en la antesala a su visita a EE.UU. el 10 de diciembre.
Palocci, coordinador del equipo de transición del Partido de los Trabajadores (PT), se reunió ayer con representantes del FMI que realizan en Brasil la revisión del acuerdo firmado en septiembre, que concedió una línea de créditos de 30.000 millones, 24.000 de los cuales serán desembolsados durante el futuro gobierno. Tras el encuentro, el jefe de la misión técnica del fondo, el argentino Jorge Márquez Ruarte, calificó de “muy prudentes y apropiadas” las propuestas económicas del futuro gobierno brasileño. Thomas Dawson, vocero del organismo internacional, dijo que Brasil “va bien encarrilado”, y que su desempeño es “mejor al esperado en indicadores como la tasa de riesgo país, que ha bajado, y en la apreciación de su moneda”. Agregó que “si la revisión es satisfactoria, el directorio del FMI aprobará un nuevo desembolso de 3.000 millones de dólares para el país”.
Otto Reich llegará hoy a Brasilia en una visita de cuatro días y se reunirá mañana con Lula para preparar su encuentro con el presidente norteamericano, George W. Bush, a realizarse en Washington el 10 de diciembre. Los asesores de Lula han manifestado el deseo de negociar con el gobierno estadounidense una extensión del plazo para que los 34 países que intervienen en el proyecto del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) presenten sus ofertas iniciales de acceso a mercados. Lula ha formulado varias críticas al ALCA, al que calificó de “un proyecto de anexión, y no de integración” así como está hoy formulado.
En la primera quincena del próximo mes, Lula dará a conocer el equipo que lo acompañará en su mandato, incluyendo el nombre del futuro presidente del Banco Central, cuya designación será elevada a la aprobación del Congreso por el presidente saliente Fernando Henrique Cardoso, según un acuerdo firmado entre ambos políticos en el marco del proceso de transición. Según publicó el diario Estado de Sao Paulo Palocci es apuntalado como futuro ministro de Hacienda, ejercido en lo últimos ocho años por Pedro Malán. Además, volverían al primer escalafón del gobierno dos diplomáticos: el ex canciller Celso Amorim, quien actualmente se desempeña como embajador en Londres, y el actual secretario general de la Organización de las Naciones Unidas para Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rúbens Ricupero.
Asimismo, según el periódico, Lula reservará para sus correligionarios del PT varios cargos en el gobierno. El presidente del partido, diputado José Dirceu, “tendrá el privilegio de decidir si quiere un puesto de ministro o si prefiere disputar la presidencia de la Cámara baja”, publicó. Las posibilidades que se barajan para Dirceu son la presidencia de la Cámara, la jefatura de la Casa Civil o el Ministerio de Justicia. Entre los políticos del PT que tienen un lugar asegurado en el futuro gabinete están la gobernadora de Río de Janeiro, Benedita da Silva, y el diputado José Genoíno, un ex guerrillero, hoy principal interlocutor del PT con los militares y está considerado como fuerte candidato a ministro de Defensa. Entretanto, Lula se reunió ayer con el gobernador electo del estado de Paraná (Sur), Roberto Requiao, del Partido del MovimientoDemocrático Brasileño (PMDB), formación a la que quiere incorporar en el gobierno. Y en los próximos días tiene previsto reunirse con los gobernadores del Partido Socialdemócrata Brasileño (PSDB) de Cardoso, así como con los del Partido del Frente Liberal (PFL).