Desde Medellín

Sin grandes incidentes Colombia celebró ayer elecciones legislativas y consultas partidistas. Los uribistas fueron ganadores manteniendo la mayoría de curules en el Senado y la Cámara. Al cierre de esta edición, Andrés Felipe Arias era el elegido por el Partido Conservador como candidato a la presidencia con 43 por ciento de los votos. El Partido Verde, por su parte, dio por vencedor al ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus como su candidato para reemplazar a Uribe. La guerrilla y la fuerza pública se enfrentaron en algunas poblaciones y la compra de votos preocupó a los observadores internacionales. La jornada estuvo marcada por el abstencionismo, pese a que algunos “muertos” votaron como uno de los mecanismos de fraude electoral más utilizados en este país.

Después de las cuatro de la tarde, hora de cierre de las urnas, el lento conteo de votos fue el dolor de cabeza para políticos y medios de comunicación. A las 20 horas (dos menos que en Argentina) se había escrutado apenas el 27 por ciento de las mesas en todo el país y en varias ocasiones la Registraduría Nacional debió rectificar las cifras entregadas. “No nos parece transparente este procedimiento”, declaró enojada a los medios Noemí Sanín, hasta anoche derrotada en la consulta conservadora. Sobre las votaciones al Parlamento Andino no se entregó información hasta la media noche.

Como se esperaba, los partidos que apoyan el gobierno del presidente Alvaro Uribe obtuvieron la mayor cantidad de plazas en el Congreso. El Conservador le quitó al Partido de la U el primer lugar que logró en las elecciones de 2006. El 20 por ciento de las curules del Senado serán conservadoras, según el boletín 11 de la Registraduría, con 647 mil votos. Muy de cerca lo seguía el partido de Juan Manuel Santos, ex ministro de Uribe hoy candidato a la presidencia. Hoy el Partido de la U tiene el 30 por ciento del Senado. Ayer logró más de un millón de votos. Con ello quedaría con el 19 por ciento de los próximos senadores. En tercer lugar, el opositor Partido Liberal conseguía el 14 por ciento de los curules con 478 mil votos. Cambio Radical y Partido de Integración Nacional (PIN), también uribistas, tenían cada uno el 8 por ciento de las votaciones.

Entre los últimos lugares apareció la oposición del Polo Democrático Alternativo con 198 mil votos, lo que le significa una participación del 6 por ciento en el Senado. Los partidos alternativos resultaron decepcionados por su escasa votación. Partido Verde, Alianza Social Indígena y Compromiso Ciudadano serán minoritarios en el próximo Congreso. Los resultados son interpretados como la proyección de las elecciones presidenciales del 30 de mayo próximo. Si los porcentajes son similares en los comicios venideros, los ex alcaldes Sergio Fajardo y Antanas Mockus tendrían una bajísima votación con respecto a los uribistas. Esto indica que la mayoría de los colombianos sigue prefiriendo a los políticos tradicionales, aun cuando los nombres de sus partidos ocupan titulares de corrupción y mafia, a los académicos como Fajardo y Mockus, o los activistas de derechos humanos y ONG que no lograron pasar el umbral de votos para ser parlamentarios.

En cuanto a la Cámara de Representantes, el tradicional Partido Conservador también fue arrasador. En Antioquia, uno de los departamentos más importantes política y económicamente, eran once los conservadores elegidos hasta anoche, frente a dos del Partido de la U y cuatro liberales. Esto animó aún más a sus partidarios, que aspiran a ocupar la presidencia que perdió en 2002, cuando Uribe llegó el poder. Si Andrés Felipe Arias llega a la presidencia tendría la mayoría del Congreso a su favor, lo cual es lejano hoy.

Para los ex secuestrados los resultados no fueron los esperados. Hasta anoche sólo Consuelo González de Perdomo lograba un puesto en la Cámara de Representantes por el departamento del Huila. Los demás aspiraban al Senado y no aparecieron en las listas de los primeros electos. Otros como Oscar Lizcano, que optaron por no postularse sino apoyar la candidatura de su hijo Mauricio, obtuvieron el triunfo. Esa misma estrategia les funcionó a los parapolíticos y corruptos que están en la cárcel o investigados y perdieron la investidura para participar en política. Sus esposas, hijos, cuñados y ahijados políticos serán los próximos legisladores colombianos.

Los informes sobre los fraudes cometidos durante las elecciones se entregarán en detalle a partir de hoy. Sin embargo, la denuncia del presidenciable liberal Rafael Pardo fue reveladora. “Se encontró una avioneta con dineros para una campaña de un candidato simpatizante del gobierno con 400 millones de pesos (unos 200 mil dólares), esto demuestra que las autoridades no están actuando”, aseguró a los medios. También rechazó la participación en política, prohibida por la ley, de los actuales mandatarios uribistas en las regiones. El Ministerio Público investigará a cuatro gobernadores, todos simpatizantes de Uribe, que anoche debía celebrar el nuevo triunfo de su proyecto político y militar, pese a que no podrá ser reelegido en su cargo.