Tres semanas después del terremoto que destrozó parte de Chile y dejó más de 450 muertos, el presidente Sebastián Piñera anunció los primeros planes de reconstrucción. Las prioridades serán reparar las más de 40 mil escuelas dañadas para poder empezar el año escolar lo antes posible, repartir viviendas y carpas de emergencias para los que lo perdieron todo y crear puestos de trabajo en las zonas más afectadas, principalmente los pueblos costeros que fueron arrasados por el tsunami. El monto total de la ayuda ascenderá a unos 110 millones de dólares, una cifra muy inferior a los 30 mil millones (cerca del 17 por ciento del PBI chileno) que, según Piñera, costará reconstruir el país.

El anuncio de los primeros planes lo hizo el comité de reconstrucción, compuesto por los ministros de Interior, Rodrigo Hinzpeter; de la secretaria general de Gobierno, Ena Von Baer; de Planificación, Felipe Kast; de Educación, Joaquín Lavín, y de Economía, Juan Andrés Fontaine. Uno a uno fueron explicando sus proyectos. En Educación se creará un fondo de reparación de escuelas y colegios, con un aporte de poco más de 56 mil dólares por establecimiento, para lograr que los recintos educacionales estén en funcionamiento lo antes posible.

Cada escuela tendrá que postularse y ganarse los fondos para poder empezar el año escolar en condiciones. “El dinero se utilizará para reparaciones menores que permitan restablecer las clases antes del 26 de abril y que también se podrá utilizar para habilitar infraestructura social como colegios transitorios”, explicó Lavín. También se entregarán becas de 56,7 dólares por seis meses a 20 mil universitarios cuyos hogares hayan sufrido daños por el terremoto, no importando si estudian en la zona afectada.

El Ministerio de Planificación, en tanto, se ocupará de entregar 20 mil viviendas de emergencia, que se suman a las 20 mil ya entregadas por Chile ayuda a Chile, un programa televiso que juntó fondos después del terremoto. Además, distribuirán 25 mil carpas provenientes de China. Según explicó Kast, el ministro a cargo, serán para las familias más afectadas mientras dure el invierno. “Estas medidas no sustituyen a las soluciones definitivas en las que está trabajando el Ministerio de Vivienda”, explicó Kast. No adelantó ninguna de las soluciones definitivas.

En su turno, el ministro de Economía aseguró que la prioridad de su cartera será reactivar la pesca artesanal y dar trabajo a los pescadores que perdieron sus herramientas de trabajo durante el tsunami, que sucedió al terremoto. El programa principal se llama Volvamos a la Mar y es un paquete que beneficiará a nueve mil familias afectadas por el maremoto entre la Quinta y la Novena Región.

Una de las medidas prevé el financiamiento de un 25 por ciento del valor de una embarcación, su motor y sus aparejos, para compra o reparación, y el otro 75 por ciento podrá ser financiado a través de créditos que tienen como garantía un fondo especial. También se ofrecerá un plan especial de generación de empleo, una condonación del ciento por ciento en el pago de patentes en las zonas de manejo afectadas y la ampliación de permisos de pesca.

El anuncio intentó paliar la situación laboral generada por el terremoto. Ayer, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el socialista Arturo Martínez, había denunciado que las empresas pesqueras ya despidieron a 15 mil trabajadores debido a las pérdidas por el desastre natural. Nueve mil de ellos no recibieron indemnizaciones. “Fue una falla del gobierno porque no ha previsto esta situación o a lo mejor no le ha dado importancia, pero son los trabajadores que están pagando el costo”, aseguró el líder sindical.

En un tono medido pero muy serio, Martínez advirtió que lo último que el país necesita en estos momentos es una movilización de los trabajadores. La mayoría de las zonas afectadas aún están militarizadas, recordó el sindicalista, y aún hay muchas necesidades básicas sin atender entre la población. Ayer por la mañana el Ministerio del Interior informó los últimos datos sobre las consecuencias del terremoto: 452 muertos, 800 mil damnificados, 200 mil casas destruidas y 40 mil escuelas seriamente dañadas.

Para la oposición, la ayuda está llegando, pero muy tarde. “No puede ser que los intendentes en las zonas afectadas estén todavía sin equipos de trabajo”, se quejó ayer el senador de la Democracia Cristiana Andrés Zaldívar. “Tiene que saberse cómo se reunirán los recursos. Cualquier ministro de Hacienda sabe que el margen del sistema de presupuesto es muy corto. Hay que decir si habrá impuestos, si habrá deuda externa, quién será la cabeza de la reconstrucción”, atacó el ex ministro de Hacienda del gobierno de Eduardo Frei (hijo).