El Gobierno ya decidió impulsar un proyecto de nueva ley de coparticipación federal en el Congreso. El anuncio lo hará hoy al mediodía la propia Presidenta en el Salón de Convenciones de la quinta de Olivos. En su rol de anfitriona y acompañada por su esposo, el diputado y primer caballero Néstor Kirchner, CFK recibirá en la residencia presidencial a los 32 senadores y a los casi 90 diputados del oficialismo. Convocados a un tradicional asado con empanadas, carne y vino tinto, los legisladores conocerán de primera mano la estrategia del Ejecutivo para hacer frente a la cruzada opositora para coparticipar la totalidad del impuesto al cheque. Según estimaciones que el Gobierno no ha desmentido, si se coparticipara al ciento por ciento de los ingresos fiscales correspondientes a ese tributo, la Nación vería disminuido su presupuesto 2010 –ya aprobado por el Congreso– en unos 10 mil millones de pesos.

“Vamos a avanzar en una nueva ley de coparticipación. Y para eso vamos a crear una comisión de gobernadores y una comisión de legisladores”, adelantó a Página/12 un ministro de perfil político que proviene de una de las provincias más perjudicadas por la actual coparticipación.

Uno de los objetivos del almuerzo, acaso el más importante, es que los legisladores tengan información precisa de las obras públicas, las transferencias de fondos coparticipables y la asistencia financiera extraordinaria que el Estado nacional destina a las 23 provincias. Para cumplir con la tarea de aportar esa información, el Gobierno decidió que todos los ministros del gabinete, incluyendo secretarios de Estado, estén presentes en el asado. Los ministros se repartirán entre las mesas que ocuparán los legisladores.

En el Ejecutivo saben que el debate por la coparticipación de la totalidad del impuesto al cheque puede derivar en un escenario político complejo. Si la oposición llegara a conseguir su objetivo, el Estado nacional perdería una parte no menor de los ingresos previstos en el presupuesto 2010. “En ese caso el Gobierno tendría que responder con disminución de transferencias de otra índole”, analizó ante Página/12 el ministro. Una alternativa que ya comenzó a circular en la Rosada es que si la oposición obligara a reducir el presupuesto, el Ejecutivo podría como contrapartida disminuir el porcentaje de las retenciones que se gira a las provincias (30 por ciento) a través del Fondo Solidario de la Soja.

El asado está programado para las 12.30; la Presidenta dará la bienvenida a los comensales con un discurso pensado para descomprimir un eventual frente de conflicto con los gobernadores por la situación financiera de las provincias. La jefa de Estado también analizará la agenda parlamentaria de este año. Según las previsiones del oficialismo, el debate en el Congreso tendrá dos temas fundamentales en estos meses: el intento opositor por coparticipar la totalidad del impuesto al cheque y el uso de las reservas para cancelar vencimientos de deuda. Sobre el primero de los puntos, el oficialismo ya había hecho llegar un mensaje a los gobernadores del PJ, durante la reasunción de Kirchner como titular del justicialismo. Allí, el ahora diputado prometió que el Gobierno iba a impulsar la discusión de una nueva coparticipación federal.

Pero CFK no hablará únicamente de la distribución de impuestos entre las provincias. También tiene pensado explicar las bondades de la alternativa de desendeudarse usando reservas. La Presidenta contará las novedades del canje de deuda y la negociación de la Argentina ante la Security Exchange Commission (SEC). La jefa de Estado no perderá la ocasión de explicar por qué renegociar la deuda, o pagarla con recursos excedentes sería de suma importancia para los actuales gobiernos provinciales. Un ejemplo emblemático es la desfinanciada provincia de Buenos Aires, cuya administración debió salir a buscar deuda a una tasa muy alta. “El desendeudamiento va a ayudar al sector público y también al sector privado. No lo quieren entender. Va a hacer bajar las tasas”, subrayó ante Página/12 el ministro antes de sugerir probables acercamientos con los holdouts primero y con el Club de París después.