EL MUNDO › LA HUELGA VENEZOLANA PIERDE FUERZA EN EL SECTOR PETROLERO
Un respiro gracias a Chávez y Brasil
El gobierno venezolano logró reactivar refinerías y buques petroleros, mientras la ayuda brasileña paliaba la crisis.
La huelga general venezolana, que ayer entró en su vigésimosexto día, mostró nuevos signos de debilitamiento en su crítico núcleo petrolero: el gobierno logró reactivar dos de las cuatro refinerías más importantes y movilizó seis de los siete buques que ya controla, lo que se suma a otras medidas de contingencia, como la importación de combustible y alimentos. Precisamente sobre el envío de gasolina de Brasil, y el visto bueno de Luiz Inácio Lula da Silva, el líder sindical Carlos Ortega dijo que en materia internacional el presidente electo “comenzó con mal pie”, y que está “mal asesorado” sobre la crisis política en Venezuela, porque escuchó una sola versión de lo que ocurre en el país. Por su parte, el futuro canciller de Lula, Celso Amorim, advirtió a la oposición venezolana que su gobierno no aceptará una ruptura del orden institucional, esto es, un golpe de Estado contra Hugo Chávez.
“Los golpes son inaceptables en cualquier hipótesis”, expresó quien será canciller de Brasil a partir del 1º de enero. Amorim, en una entrevista que publicó ayer el diario Folha de San Pablo, rechazó las acusaciones de “injerencia” formuladas por la oposición venezolana al presidente electo Lula Da Silva. El futuro ministro señaló en referencia a la posición de Brasil que “no es interferencia en asuntos internos, sino una posición de defensa de la democracia y de la constitucionalidad. Pero Carlos Ortega, dirigente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), una de las convocantes del paro, señaló que planea enviarle una comunicación a Lula y a la confederación obrera brasileña para explicarles la situación venezolana después de 26 días de huelga general en reclamo de la renuncia de Chávez o de elecciones anticipadas. Ortega también se refirió a un comentario del próximo presidente de Brasil que respaldó el envío de un buque brasileño con combustible, al considerar que la población venezolana no tiene culpa de los problemas políticos. El gobierno saliente de Fernando Henrique Cardoso envió un buque cisterna con 520.000 barriles de gasolina, que llegará el fin de semana, para ayudar a enfrentar la escasez del combustible.
En este contexto, el barril de Brent se situó ayer en su nivel más elevado en 30,10 dólares y el crudo de referencia de Nueva York para entrega en febrero se situó en 32,30 dólares. Además, varios países americanos que reciben crudo venezolano –entre ellos Estados Unidos– se han visto afectados y elevado las cotizaciones de sus combustibles –por ejemplo, la brasileña Petrobras–. El embajador de Estados Unidos en Caracas, Charles Shapiro, luego de reunirse con el presidente Chávez declaró lo importante de “una salida negociada y electoral” a la crisis, “para evitar la violencia”.
Por eso eran importantes los logros de Chávez ayer, aunque admitió que aún no logró operar el complejo más grande del mundo en Paraguaná, al occidente del país. El ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez, dijo que el suministro de gasolina y gas en Caracas, la ciudad más afectada por la escasez de combustible, comenzará a normalizarse con la descarga –desde ayer– del buque “Pilín León”, en un puerto cercano a la capital. Ese carguero fue cambiado de tripulación el fin de semana y contiene 80.000 barriles de gasolina sin plomo, 150.000 barriles de gasolina con plomo y 50.000 barriles de diesel. “Lo peor ya ha pasado”, dijo Chávez ayer.
La primera refinería recuperada fue Puerto La Cruz (220 km al este), la que está trabajando en un 80% de capacidad y distribuye más de 30.000 barriles diarios de combustible para todo el oeste del país y la Isla de Margarita. La refinería Isla en la caribeña Curaçao está funcionando luego de que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) sustituyera al gerente rebelde. “Estas refinerías producen toda la gasolina que consume el país y además producen la gasolina que exportamos” constató Ramírez. En Paraguaná, “con el nombramiento de nuevas autoridades, se dispondrá de 700.000 (barriles) que tengo almacenados acá y producir 800.000 adicionales”, adelantó. A todo esto, miles de chavistas se congregaron frente a la sede del Tribunal Supremo para apoyar a un gerente que logró un amparo que obliga a los trabajadores petroleros a reasumir sus labores. Entretanto, la oposición llamó a reunirse allí mismo horas más tarde para respaldar a los marinos mercantes que se han plegado al paro y que solicitaron al máximo tribunal un amparo que los “proteja” de las acciones militares del gobierno, a su vez amparadas por el tribunal para reactivar la industria.