EL MUNDO › LA GUERRILLA CHECHENA MATO A 46
PERSONAS E HIRIO A 100 CON DOS COCHES BOMBA
Dos explosivos mensajes de Año Nuevo
Dos atacantes suicidas que lanzaron sus coches bomba casi simultáneamente contra la sede del gobierno prorruso en Grozny, capital de la república secesionista de Chechenia, causaron 46 muertos y un centenar de heridos. Es el peor golpe terrorista desde la toma de 800 rehenes en un teatro de Moscú.
Por Rodrigo Fernández
Desde Moscú
Al menos 46 muertos y cerca de un centenar de heridos fue el resultado de un audaz ataque suicida contra la sede del gobierno checheno. Un jeep y un camión llenos de dinamita lograron circular libremente por Grozni, la capital de Chechenia, entrar en la zona especialmente custodiada donde se encuentran las oficinas de los dirigentes de la república norcaucásica, romper las barreras militares ante la sede del gobierno e irrumpir en el patio. Allí, los conductores, dos separatistas suicidas, hicieron estallar los vehículos. Las explosiones destruyeron todo a su alrededor, tanto el edificio gubernamental como el centro de comunicaciones adjunto. Los hechos ocurrieron a las 14.30 hora local, cuando en el edificio se encontraban unas 200 personas.
Los heridos y muertos son principalmente personal auxiliar, que a esa hora se encontraba en el comedor del que ahora no queda prácticamente nada. Sólo el armazón quedó de la sede del gobierno. Diversos testigos han relatado que en el lugar donde el kamikaze hizo explotar el camión lleno de explosivos se ha formado un embudo de unos 10 metros de diámetro y cinco de profundidad, mientras que la nieve que había frente al edificio de cuatro plantas se derritió y fue reemplazada por cenizas. No se sabía, al menos hasta anoche, que entre las víctimas haya habido altos dirigentes. Eso se explica porque la mayoría de los ministros se hallaba fuera del edificio, ya que había salido a comer a casa. Ajmad Kadírov, jefe de la Administración impuesta por el Kremlin en Chechenia, se encontraba en Moscú e inmediatamente después de enterarse de la tragedia ocurrida en Grozni salió en un vuelo especial con destino a esa ciudad. El presidente ruso Vladimir Putin, que fue informado en cuanto ocurrieron las explosiones, ordenó al ministerio de Situaciones de Emergencia y al Servicio Federal de Seguridad que formaran una “comisión encargada de liquidar las consecuencias del acto terrorista” y dijo que “quienes planearon y ejecutaron este acto están haciendo la guerra contra su propio pueblo”.
Los accesos al edificio del gobierno fueron bloqueados por policías, militares y agentes de los servicios secretos. Socorristas de las repúblicas vecinas de Ingushetia, Daguestán y Karacháyevo-Cherkesia llegaron para ayudar a remover los escombros, bajo los cuales aún podía haber gente con vida.
El edificio destruido ayer era el más grande y moderno de Chechenia. En el complejo gubernamental –construido en el lugar de antigua estación ferroviaria, destruida durante la primera guerra de Chechenia, en 1993–, funcionaba la Administración de la república, el Gobierno y tres ministerios: el de Finanzas, el de Vivienda y el de Transporte.
Kadírov responsabilizó al presidente independentista Aslán Masjádov del ataque suicida. “Sé muy bien que el organizador de esta tragedia es precisamente Masjádov. El ex líder del régimen de Ichkeria (nombre que los separatistas dan a Chechenia) trata de hacer estallar la situación en la república y no permitir que haya estabilidad en ella. Es su respuesta a nuestro minucioso trabajo para conseguir que la gente regrese a la vida pacífica y los guerrilleros depongan las armas’, señaló Kadírov.
Expertos de los servicios secretos consideran, sin embargo, que las explosiones en Grozni fueron realizadas por orden de comandante guerrillero Shamil Basáyev, líder de los wahabíes chechenos, y por el árabe Abu Al-Walid, miembro de la organización fundamentalista Hermanos Musulmanes. Hace unos días, el coronel Iliá Shabalkin, representante del mando de la operación antiterrorista en el Cáucaso del Norte, había advertido que Basáyev y Al-Walid, durante una reciente reunión en el distrito de Nozhái-Yurt, habían ordenado a los jefes de destacamentosguerrilleros “realizar una serie de grandes actos terroristas tanto en Grozni como en centros distritales de la república”. Shabalkin dijo ayer que “el acto terrorista ha sido posible debido a que desde una serie de países árabes continúa llegando dinero” destinado a los guerrilleros.
Los separatistas extremistas reivindicaron el atentado a través de chechen.org, su página en Internet. En el comunicado que publicaron allí, los rebeldes califican las explosiones con coches bomba de “felicitación de Año Nuevo a Kadírov y su camarilla” y lamentan que éste se encontrara ausente cuando se produjo el ataque suicida.
Las autoridades chechenas reforzaron ayer las medidas de seguridad en Grozni y en otras ciudades de la república, al tiempo que pusieron en estado de alerta a todas las fuerzas policiales. Las explosiones dirigidas contra la sede del gobierno checheno han hecho que también en Moscú la policía haya recibido órdenes de revisar los vehículos que entran en la capital; al mismo tiempo, han multiplicado las comprobaciones de documentos en las estaciones ferroviarias, aeropuertos y otros lugares públicos.
Más de 4700 uniformados han muerto desde el otoño de 1999, cuando Putin comenzó la segunda guerra contra Chechenia, y más de 14.000 han resultado heridos, según datos oficiales. Pero organizaciones de derechos humanos, como la Unión de Comités de Madres de Soldados, calculan que las bajas mortales entre los militares superan los 11.000.