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Dos palestinos miembros de la organización extremista Yihad islámica ingresaron ayer a la colonia judía de Otniel, en el sur de la localidad cisjordana de Hebron, abrieron fuego y lanzaron granadas contra los colonos reunidos en el comedor, donde celebraban la tradicional cena de Shabat, y causaron la muerte de cuatro personas y heridas a ocho. Ambos atacantes fueron muertos por los soldados israelíes. Por la noche hubo un atentado con un coche bomba en Jerusalén Occidental, pero no hubo víctimas.
“Este atentado es el resultado directo de las incitaciones al terrorismo que se desarrollan en los territorios de la Autoridad Palestina”, afirmó Avi Pazner, un vocero del primer ministro israelí Ariel Sharon. Agregó que “es la continuación lógica de la gran manifestación del Hamas organizada con el apoyo de la Autoridad Palestina este viernes, donde todos los participantes prometieron golpear a Israel lo más duro posible. No esperaron mucho para hacerlo”. En efecto, el fundador y líder espiritual de Hamas, el jeque Ahmed Yassin, aseguró ayer ante 40.000 manifestantes en Gaza que la organización radical palestina continuará con sus ataques terroristas contra israelíes hasta que termine la ocupación israelí.
En el ataque de ayer, uno de los agresores murió en el lugar del atentado, junto a los cuatro colonos. Las ambulancias trasladaron a un hospital en Israel a cuatro de los ocho heridos, entre ellos uno en estado muy grave. El otro asaltante había huido después de participar en el ataque y fue muerto por disparos de soldados israelíes que lo habían cercado alrededor de Dahiriya, un pueblo palestino que se halla al sur de la colonia. Las tropas israelíes, apoyadas por un helicóptero de combate, rastrearon la zona en busca de más palestinos armados y pidieron a los habitantes del asentamiento que permanecieran en sus casas.
Yihad Islámica se adjudicó la autoría del atentado y afirmó que era una respuesta a la muerte de Hamza Abu Rob, jefe de ese grupo integrista en Kabatia, asesinado por soldados israelíes el jueves pasado. Según una fuente militar, por lo menos 21 intentos de infiltración en las colonias de Cisjordania y Gaza fueron impedidos en diciembre. Entretanto, la ciudad cisjordana de Belén permaneció bajo toque de queda.