El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, remodeló su gabinete. El mandatario socialista afronta un grave desgaste a raíz de la crisis económica en la que España está sumergida. Alfredo Pérez Rubalcaba mantendrá a su cargo el Ministerio de Interior y asumirá la vicepresidencia primera. Sorprendió la salida del canciller Miguel Angel Moratinos. Hubo cambios también en las carteras de Trabajo, Sanidad, Medio Ambiente y en el Ministerio de la Presidencia. En una nutrida conferencia de prensa en La Moncloa, el gobernante socialista anunció los cambios. “Este es el nuevo gobierno de las reformas, de la recuperación definitiva y del empleo”, dijo Rodríguez Zapatero. Lo cierto es que ésta es la tercera remodelación del gabinete en los últimos dos años y medio de gestión. La crisis económica hizo trepar el descontento contra el gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el 29 de septiembre último una huelga general paralizó al país.

Mientras la popularidad del centroizquierda español cae, las encuestas muestran cómo sube la del derechista Partido Popular (PP), principal fuerza opositora. Con ese panorama, el presidente tuvo que apurar unas modificaciones para hacer frente al próximo año y medio que resta antes de los comicios generales. “La opinión pública y nuestro electorado venían reclamando una toma de iniciativa, una acción fuerte de ofensiva política y, en mi opinión, éste era el momento”, añadió Zapatero.

María Teresa Fernández de la Vega le dejó la vicepresidencia primera a Alfredo Pérez Rubalcaba, que seguirá al frente del Ministerio del Interior y se convertirá en el nuevo vocero del Ejecutivo. Los medios españoles lo definen como el próximo hombre fuerte del gobierno. “Será un presidente bis”, publicó el diario El País. Ese mismo medio escribió: “Rubalcaba puede ser la muleta que ayude al renqueante Zapatero a llegar con alguna esperanza a la próxima cita electoral”. Es más, algunos analistas ven al ex ministro de Educación del socialista Felipe González como un posible candidato para las próximas elecciones de 2012.

Este licenciado en Química de la Universidad Complutense de Madrid es desde 2006 ministro del Interior. En ese cargo tuvo que hacer frente ese mismo año a la tregua abortada por la ETA. A partir de 2007, estuvo al frente de una acción policial conjunta con Francia, que terminó con la detención de seis jefes de la organización separatista vasca, que días atrás volvió a anunciar un alto el fuego y propuso la presencia de mediadores internacionales para negociar con La Moncloa.

Otro socialista que conoce bien la situación política en Euskadi es Ramón Jáuregui, que ocupará el Ministerio de la Presidencia. El hasta ayer eurodiputado se mostró complacido por su nombramiento. Según el diario El País, el hombre de 62 años es un “todoterreno de la política”. Uno de los cambios que más llamó la atención fue la salida de la Cancillería de Miguel Angel Moratinos. El diplomático de 58 años estuvo durante seis años en el cargo y una de sus últimas misiones fue mediar entre la Iglesia cubana y el régimen de Raúl Castro para lograr la liberación de 52 opositores políticos, que están siendo excarcelados y trasladados a Madrid. Moratinos es conocido por su fama de hábil negociador y es un especialista en la cuestión de Medio Oriente, ya que entre 1996 y 2003 fue el enviado de la Unión Europea (UE) para el proceso de paz en esa región.

La Cancillería quedará ahora a cargo de Trinidad Jiménez. La mujer de 48 años es una de las funcionarias más valoradas por la opinión pública. Leal a Zapatero, a principios de mes perdió las primarias en el PSOE para el gobierno regional de Madrid. Jiménez le dejará la silla a la que los medios llaman la “benjamina” del nuevo equipo de Zapatero. Leire Pajín tiene 34 años y desde los 15 milita en las Juventudes Socialistas. Es considerada la número tres del PSOE.

Rosa Aguilar reemplazará a Elena Espinosa en Medio Ambiente. Aguilar, de 53 años, fue parte del comité central del Partido Comunista Español (PCE). Con la designación de la referente de Izquierda Unida, los medios españoles estiman que Zapatero quiso hacerle un guiño a su electorado más progresista.

El único cambio que se esperaba fue el del Ministerio de Trabajo, después de la sanción de una reforma laboral que abarata y facilita el despido. Celestino Corbacho le cede su lugar a Valeriano Gómez, que es un miembro actual del Consejo Económico y Social y uno de los dirigentes históricos de la Unión General de Trabajadores (UGT). Gómez, de 53 años, se ha mostrado crítico con la nueva legislación laboral y hasta llegó a movilizarse el 29 de septiembre último en repudio, según informó el diario Público.